Ubisoft ha tomado una decisión intermedia con la saga Assassin's Creed. En su día, tuvo que pararse para coger aire, porque eso de las entregas anuales acabaron trayendo más disgustos que alegrías, y la reputación de la marca comenzaba a estar en entredicho, especialmente después de AC Syndicate. Así que una de las licencias más mediáticas de la firma galo optó por un lavado de cara por un nuevo estilo, más propio de los Action-RPG, con horas y horas y horas de contenido. Pero volvieron los vicios del pasado y regresaron los juegos anuales -aunque entre Odyssey y Valhalla pasaron algo menos de dos años-. Es el mercado, amigos. Suponemos que piensan los señores con corbata de la empresa.
Assassin's Creed Valhalla, la última entrega de la saga, ha mostrado ya síntomas de agotamiento: con mucha más rapidez que la parte original de la franquicia de las hojas ocultas. La densidad de sus juegos y el desmesurado contenido provocan que el cansancio aparezca mucho antes. Así que, ese término medio lo han tomado dejando de lanzar nuevas entregas, pero sin dejar de lanzar contenido para sus aventuras vikingas. Eso con la plataforma AC Infinity en el horizonte, donde se espera tener la excusa perfecta para no dejar de lanzar aventuras, DLCs o expansiones de todo tipo.
Pero aunque daría para hablar con profundidad sobre si este es, de nuevo, el rumbo necesario para la marca, nos llega Assassin's Creed Valhalla: El amanecer del Ragnarok. Si os llaman la atención las fábulas vikingas o la propia mitología nórdica. O se os ha borrado la partida, Ubisoft también ofrece la posibilidad de empezar directamente este contenido, con un equipo de armas y habilidades preestablecido, además de con el nivel mínimo (340) para poder comenzar esta nueva batalla.
En su día se anunció como un DLC al estilo God of War y, básicamente, algo así es lo que nos encontramos. La aventura, que si bien no se ha caracterizado nunca por su realismo a nivel narrativo, siempre mantenía las apariencias. Pero, ahora, vamos directamente a una historia de venganza. A una esposa muerta y a un hijo al que poner a salvo. Vaya, eso me suena.
Lógicamente, esto es una expansión, así que es recomendable que lo juguéis tras haber completado AC Valhalla. Básicamente, ya Eivor ya no es la persona que conocimos y está tomando el camino para convertirse en el mismísimo Odín. Inicialmente, Havi, que es como llaman a nuestro protagonista, debe visitar Svartálfaheim, un reino enano que está sumido en el caos, ya que son esclavos de los muspelianos, unos seres de otro mundo, casi besados por el fuego. En medio de todo esto está Surtr, el gigante de fuego inmortal que ha destrozado la vida de Havi.
Ese componente mitológico es lo que aporta a este contenido de un nuevo empaque. No dejamos atrás las hachas, escudos o espadas inmensas. Ni nuestro amado arco. Pero ahora navegamos entre dos aguas con la capacidad de Havi de tomar poderes que nos hacen viajar por un mundo de contrastes. Y eso lo debemos aprovechar a nuestro favor con las novedades que se incorporan en AC: El Amanecer del Ragnarok.
El principal aliciente que incluye esta expansión es la de poder convertirnos en poderosos seres y usarlo a nuestro favor. Tomamos el poder de los enemigos que vayamos derrotando, y eso nos permitirá varias posibilidades que se han adherido al desarrollo y al concepto del juego. Podemos convertirnos en muspelianos, con lo que podremos hacer ataques más devastadores. Pero también aprovecharlo para aportar al diseño de su mundo abierto, como poder caminar por la lava o pasar por los lugares que están fuertemente vigilados para pasar desapercibidos, haciéndonos pasar por uno de ellos.
A medida que avancemos podremos desarrollar estas nuevas opciones mediante el Arrancahugr, un nuevo apartado en el menú, con el que desbloquearemos nuevas opciones, como por ejemplo, incendiar a los enemigos o hacer que resuciten los caídos para que luchen de nuestro lado en las constantes refriegas a las que tenemos que enfrentarnos. Un toque fantasioso que no le sienta nada mal. Y sin descuidar la posibilidad de mejorar las armas con los herreros o de obtener nuevas opciones a medida que subimos nivel e incrementamos nuestro Poder.
Por lo demás, el desarrollo es el de siempre en los últimos Assassin's Creed. Un mundo que debemos ir explorando con varias cosas con infinidad de cosas por hacer. No faltan los asedios para saquear lugares para obtener recursos, las misiones secundarias variopintas o la presencia de los Adalides, los mercenarios que nos perseguirán durante todo el mapa y que aparecerán para incordiar si saltan las alarmas de Muspell en alguna de nuestras incursiones.
Si os tengo que hablar de sensaciones, y aunque esto es un poco a nivel personal, a mí se me ha agotado un poco la paciencia con el estilo actual de la saga. Si bien su combate es divertidísimo y ofrece muchas opciones, más con los nuevos poderes, el escenario abrumador me resulta agobiante. Me hace tener la sensación de dèja vu constante. Sobre todo al venir de decenas de horas y horas con los anteriores títulos de la marca. Si todo fuese más compilado, creo que el resultado sería menos irritante y más satisfactorio. Pero, si os encanta el nuevo estilo Assassin's, aquí tenéis más de vuestra droga legal.
Ficha técnica
- Título: Assassin's Creed Valhalla: El amanecer del Ragnarok
- Desarrolla: Ubisoft
- Distribuye: Ubisoft
- Idioma: Voces y textos en español
- Fecha de lanzamiento: 10 de marzo de 2022
- Plataformas: PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, PC
- Precio: 39,99 euros