Desde que salió La ira de los Druidas, el primer DLC de Assassin's Creed Valhalla, mucho han cambiado las cosas en una de las sagas estrella de Ubisoft. La firma gala ha manifestado sus intenciones de que, a partir del año que viene, lanzará una plataforma para evolucionar la franquicia con contenidos más habituales que los que ofrece hasta ahora. Assassin's Creed Infinity, parece que se llamará. Pero, diríamos que el anuncio se filtró antes de tiempo y tampoco han querido dar muchas claves.
En esas, durante el E3 se confirmó que AC Valhalla iba a tener una segunda temporada de contenido, algo que no ha ocurrido nunca en la historia de la saga. Así que tendremos Eivor para rato. Aunque, bueno, la evolución propia del mencionado Infinity puede llevarnos a controlar a otros personajes. Eso todavía no lo sabemos. Lo que sí es seguro es que El Asedio de París, el segundo DLC narrativo de la aventura de vikingos, ya está aquí y os contamos nuestras sensaciones tras haberlo jugado.
Así que, tras conquistar Inglaterra y dejar Irlanda hecho unos zorros, ahora se le presenta una nueva oportunidad a Eivor y a su séquito, que no es otra que viajar al reino de Francia Occidental, aquel que arrasó hace unos años Ragnar Lothbrok. El protagonista, siguiendo la línea de todo el juego, en realidad, se ve inmerso en este viaje tras recibir la visita de Toka en su fuerte de Ravensthorpe que le llevará a tierras galas, en una de sus conquistas más atrevidas.
Allí, Eivor deberá buscar alianzas para enfrentarse a los francos y derrotar a las fuerzas de Carlos el Gordo, en una conquista en la que aparecen varios personajes históricos conocidos. Y también algún que otro viejo conocido, como Sigfred. Para ello, tendremos que ir poco a poco creciendo en la escala hasta acercarnos a nuestro objetivo. Primero infiltrándonos en los suburbios, librando batallas para, por fin, conseguir el propósito de conquistar Francia.
No es la primera vez que visitamos Francia en la saga Assassin's Creed, pero sí en este marco temporal en el que lógicamente, no estaban todavía construidos algunos de sus elementos más representativos. Eso, sinceramente, es lo de menos, ya que Ubisoft es maestra en transportarnos a sus mundos con componente inmersivos propios de la época. Las calles no son tan elegantes y hay más suburbios y pobreza que rincones bohemios, como no podía ser de otra forma en esa época, pero suficientes estructuras para trepar por los edificios para llegar rápidamente a nuestro objetivo y darle el golpe de gracia o enfrentarnos a él.
Quizás por esas reminiscencias lejanas a AC Unity, vuelven las misiones más centradas en la infiltración. Si echábais de menos el estilo antiguo de la licencia, aquí lo encontraréis en mayor medida. Por ejemplo, si en una misión tenemos que eliminar a un Obispo que está escondido en la región, debemos primero indagar por el escenario encontrando pistas. Hay varias de las llamadas "oportunidades de sigilo", y según la que escojamos, la misión puede ir por unos derroteros u otros.
Siempre ha sido el encanto de la saga el tratar de pasar desapercibidos, infiltrándonos como monjes o miembros de una secta para poder acabar con nuestro objetivo. Pero, si lo deseáis, también podéis ir directos a la acción y sacar el hacha a paseo para disfrutar del combate. Todas las opciones son válidas: eres un vikingo y puedes hacer lo que te venga en gana. En algunas misiones también podemos aportar nuestra propia personalidad a Eivor, ya que nos incitan a ir a por todos hacha en mano, pero también podemos apostar por el diálogo para tratar de demostrar que somos un mejor ejemplo que los que están.
Esta expansión también tiene un poco de "A Plague Tale: Innocence". Es imposible no hacer esa referencia. Si antes os decíamos que los suburbios y la pobreza imperan, en esta ocasión hacen acto de presencia las ratas, que durante años provocaron una de las pandemias más duras de la historia. Aquí, nos encontraremos con estos animalitos de forma habitual, sobre todo si nos toca meternos por algún alcantarillado que esconda una fortificación franca.
Las ratas no se pueden matar, pero sí asustar con el hacha para despejar el camino. Pero, ojo, que muerden. Y si os despistáis y caéis a un charco en el que estén, vuestra vida se irá reduciendo drásticamente. También podemos usarlas a nuestro favor, ya que hay zonas en las que los enemigos tapan con cajas los alcantarillados. No hace falta deciros lo que habría que hacer, claro.
Además de la historia principal de El Asedio a Paris, que os puede llevar unas 10 horas en completarse, también hay bastante material secundario de lo más interesante. Se añaden tareas extra como la de ayudar a rebeldes que están en contra del régimen franco. Estos fragmentos suelen estar destinados a la acción y tenemos el objetivo de ayudarlos y de rescatar con vida al mayor número de aliados posibles para tener con éxito. Hacer estas tareas hará aumentar nuestro nivel de Infamia, lo que nos permitirá abrir el abanico de misiones.
La ficha técnica
- Título: Assassin's Creed Valhalla: El Asedio de Paris
- Plataformas: PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X/S y PC
- Desarrolla: Ubisoft
- Lanzamiento: 12 de agosto de 2021
- Precio: 39,95 € en el Season Pass - 24,95 € individual