Sackboy es uno de los personajes más queridos del universo PlayStation, pero hasta ahora había volado bajo el cálido abrigo de papá Media Molecule, dentro de la franquicia Little Big Planet (aunque haya hecho cameos aquí y allá). Ahora, con este estudio británico enfrascado en Dreams, y lo que sea que venga después, Sumo Digital ha tomado el testigo con el personaje y, hasta cierto punto ha cambiado la cara a la propuesta, aunque no sabemos si para bien.
El caso es que la base de los juegos de esta serie giraban en torno a las plataformas en su jugabilidad, pero en realidad la pieza central del puzle era la flexibilidad de su creador de mapas y contenidos, que hacían que todo en Little Big Planet cobrara una nueva dimensión. Para esta aventura de Sackboy se elimina por completo la parte de "crear contenidos" y en lugar de eso se busca potenciar el factor cooperativo y plataformero de la propuesta. El resultado no decepciona, pero tampoco consigue ser uno de esos juegos que serán recordados durante mucho tiempo.
Sí, el juego además cambia el plataformeo bidimensional por algo mucho más tridimensional, pero tranquilos, no salgáis corriendo todavía. La personalización sigue siendo una pieza central del puzle, y el estilo visual sigue siendo fiel a lo que recordamos de esta franquicia, por lo que seguiremos teniendo esa sensación de familiaridad confortable que tanto gusta a muchos jugadores.
La historia no es nada del otro mundo, pero tampoco necesita serlo. Hay un malo muy malo, Vex, con un plan para dominar el mundo de Sackboy. Nuestra misión es dar al traste con sus intenciones, tanto si jugamos solos, como si nos acompañan los nuevos personajes de la licencia que se estrenan para este juego, como por ejemplo Scarlet, una Sackgirl. Lo que te esperan son cinco mundos que no solo hay que superar, sino que además están repletos de secretos y niveles escondidos que tendrás que encontrar para progresar en la aventura. De nuevo, nada realmente novedoso, pero sigue estando bien ejecutado, aunque falta algo de tensión narrativa y de motivación más allá del simple 'avanzar para verlo todo'.
Los mundos son divertidos y variados, hay una amplia variedad de enemigos, los personajes se controlan bien - pero no genial-... Incluso hay niveles con varios caminos para progresar, y una mezcla adecuada de niveles más cerrados y secciones abiertas para que el ritmo del juego no sea demasiado exigente en ningún momento. Es más, nos ha gutado mucho el detalle de que el paso entre niveles se realice de forma manual desde un mapa cenital, como si fuera el mapa de Super Mario World 3D (un juego que seguro ha sido una fuente de inspiración clave). Sin embargo, salta a la vista que Sumo Digital ha trabajado pensando en que juguemos a este título en compañía de otros tres amigos, ya que la falta de dificultad y tensión del juego solo se suple cuando hay colegas presentes en la sala y está en juego tu propio honor como jugador de juegos de plataformas. Si juegas solo no tiene tanta gracia el asunto, aunque no haya agujeros importantes en la jugabilidad.
Por suerte la propuesta progresa y se vuelve más sofisticada con los nuevos mundos, agregando nuevos cacharros que suman a la jugabilidad de niveles anteriores, haciendo que todo sea un poco más complejo y difícil, aunque sin llegar a ser extenuante en ningún momento. Sin embargo, de lo que más te acordarás cuando termines tu partida con Sackboy no será de sus niveles normales, de los cacharros que irás cogiendo o del material del que está hecho cada objeto (de lo que te hablaremos en unos instantes), sino que lo que recordarás son sus niveles musicales, que cambian la banda sonora del juego por remixes de populares canciones, y modifican la música conforme avanzamos por el nivel para alcanzar una suerte de sinestesia al más puro estilo Mizuguchi (juega a Tetris Connected para saber mejor a qué nos referimos. Cada salto, enemigo y momento especial tiene su sonido y queda enmarcado en por la música, haciendo que temazos Uptown Funk de Bruno Mars casi cobren vida dentro y fuera de la pantalla.
Son los momentos estelares de un juego ligero y no demasiado profundo, pero que tiene montones de detalles que denotan el cariño que Sumo Digital ha querido aplicar a su creación. Hablamos la calidad del acabado gráfico, que nos permitirá distinguir los materiales de cada uno de los personajes y localizaciones del juego, del amor en cada elemento cosmético del juego, de la adoración hacia los juegos originales con detalles como el podio al final de cada nivel...
Las piezas casan si pensamos en Sackboy: Una Aventura a lo Grande como el juego más de corte infantil del catálogo de lanzamiento de PS5 (aunque comprando la versión de PS4 también te lleves la de next-gen). Puede que no se trate de la aventura más complicada, con el argumento más trabajado, o el control más fino. Sin embargo ahora imagínate probando tu nueva consola con un chavalín de 10 o 12 años, deseoso de nuevas aventuras y experiencias, tanto con la consola, como con sus amigos y familia. Ahí sí que destaca el juego de Sumo Digital, y su atención al detalle. En cualquier otro caso, tiene sus momentos, pero no consigue destacar en el global, y peca de ser demasiado simple en áreas clave. Más aún si tenemos en cuenta que de lanzamiento las opciones online estarán desactivadas...
Técnicamente cumple sin estridencias, con un buen rendimiento, mundos detallados, mucho detalle en los personajes y animaciones... Pero nada que no se haya visto hasta el momento. Y esto se aplica tanto a la versión de PS4, como a la de PS5. Algo similar ocurre con el sonido, con un buen trabajo de localización, y una banda sonora aceptable, aunque con momentos estelares con los niveles musicales.
En general, un juego cumplidor, que está a la altura de lo que se pide de un juego de plataformas ligero para el lanzamiento de la consola, pero un título algo falto de ambición, que además pierde respecto a la trilogía original de LittleBigPlanet.
La ficha completa:
- Título: Sackboy Una Aventura a lo Grande
- Desarrolla: Sumo Digital
- Distribuye: Sony
- Fecha de lanzamiento: 12 de noviembre 2020
- Precio: 69.99€