Los géneros clásicos siempre son efectivos. A partir de ellos han evolucionado los videojuegos, pero siguen teniendo suficiente encanto como para que eso no les quite protagonismo. De hecho el Beat'em Up fue uno de los géneros más populares durante mucho tiempo tanto en recreativas como después en las primeras consolas. El germen de los juegos de lucha, combos y de creernos dioses mientras abofeteamos a decenas de enemigos se circunscribe a títulos como Double Dragon, Street of Rage o Golden Axe. 9 Monkeys of Shaolin es descendiente directo de esta vertiente, bebiendo a su vez de lo más actual y mezclándose para resultar un juego rápido y entretenido. Sobaka Studio, que ya hicieron un buen trabajo con Redeemer, son los desarrolladores de este Beat'em Up que sale en PC -donde lo hemos jugado desde Steam-, PS4, Xbox One y Nintendo Switch gracias a Buka Entertainment.
Una historia rápida y entretenida
Sobre los monjes Shaolin siempre ha habido mucho mito y leyenda, lo cierto es que no es para menos. El entrenamiento y la sobriedad los llevan a ser auténticos portentos físicos, pero como siempre el misticismo hace que todo se eleve al rango de divinidad. De esta manera nos ponemos en la piel de Wei Feng, un pescador de una aldea remota que resulta atacada por piratas. Sus dotes de pelea heredadas de su abuelo hacen que consiga defenderse a duras penas para volver buscando venganza. Este inicio da pie a que nuestro personaje vaya aprendiendo las artes Shaolin, de las que ya era conocedor, en un monasterio cercano.
La historia no pretende inventar la rueda, y es simple y directa, pero da pie a conocer algo de estos monjes y de su filosofía. Tampoco se le puede pedir más a 9 Monkeys of Shaoline, un juego cuya duración apenas alcanza las 6 horas de juego y verdaderamente pasan corriendo a poco que queramos avanzar. Por otro lado su posibilidad de jugar en modo cooperativo, la variedad de sus enemigos y las posibilidades de su combate hacen que jugar con otra persona sea motivo suficiente para rejugarlo una vez más.
Beat'em Up aderezado con algo de progresión
Si bien se basa en la fórmula clásica del Beat'em Up su jugabilidad a evolucionado hacia la modernidad, en la que tener un sistema de progresión que permita variar un poco nuestro modo de jugar es casi una necesidad básica. No es que sea demasiado complejo este aspecto pero sí que puede hacer que nuestra preferencia sobre ciertos ataques sea mayor. La diferencia entre mejorar una habilidad o no es muy grande y se nota, esto va a derivar seguro en que unos enemigos concretos nos sean más complicados de eliminar que otros. Hay enemigos con armadura, de proyectiles, sin armadura, espectros, etc. Una variedad tan grande que hace que necesitemos intercalar entre diferentes estilos para poder vencerlos, pero si no los tenemos subidos el cambio es inútil. 9 Monkeys of Shaolin nos da tres estilos de combate básico a elegir entre aéreo, ligero y empuje, cada uno efectivo contra un enemigo concreto y con un ataque cargado que consume Ki.
Además cuenta con dos formas más de usar Ki, mediante habilidades de ataque y los Sellos, todo mejorable a través de la progresión. Esto implica que, aunque sea simple, hay muchas combinaciones para derrotar a los enemigos. Junto a la opción de jugar en cooperativo de dos jugadores resulta en una gran capacidad para usar ataques combinados. Los jefes resultan los enemigos más duros, evidentemente, sobre todo por el hecho antes mencionado en el que dependiendo de cómo subamos en el árbol de habilidades más ventajas tendremos contra algunos enemigos. También está nuestra maestría esquivando ataques o bloqueando, que tendrán que brillar en los bosses más complicados. Podemos aumentar nuestras capacidades con hasta cuatro tés que encontraremos en la aventura para mejorar nuestro daño, el Ki, la defensa o curarnos, beberlos toma su tiempo por lo que no son para usarlos en cualquier momento. Otra manera de potenciar ciertos aspectos de nuestro personaje es el equipo, pudiendo cambiar de arma entre diferentes armas de asta, un accesorio de monje y un cómodo calzado.
9 Monkeys of Shaolin está influenciado directamente por juegos como Double Dragon o Street of Rage, por lo que el uso del scroll lateral no extraña en lo absoluto. Los escenarios no juegan un papel tan importante pues no podemos manipularlos ni usar objetos en nuestra ventaja, si que hay trampas desperdigadas por algunas de las zonas que pueden servirnos para empujar amablemente a los enemigos al fuego. Fuera de ello suelen ser bastante planos, aunque si bastante variados en fondo. En general Sobaka Studios juega mucho con la iluminación y los colores cálidos de sus escenarios. Con respecto a los personajes hacen uso de los diferentes aspectos para incorporarle puntos débiles o bonificadores a los ataques, de esta manera con un vistazo rápido podemos saber que ataque puede ser efectivo.
No muy adaptado a PC
En 9 Monkeys of Shaolin la traducción al español se ve limitada al texto, por lo que si lo vuestro no es el inglés tendréis que leer los textos, lo bueno es que no se hacen pesados y suelen ser cortitos. La interfaz se vuelve algo liosa a veces. Quiere ser simple pero resulta algo engorrososa, hasta el punto de no poder cambiar el dispositivo predefinido de juego una vez seleccionado la primera vez que iniciamos el juego. Nos da a elegir entre mando, teclado o teclado y ratón, evidentemente se juega mucho más cómodo con un mando pero si por algún casual no disponemos de uno el teclado y ratón hacen bien su papel. Sin embargo al no poder cambiar de selección las instrucciones vienen para el mando, lo que conlleva perder unos minutos buscando entre todas las teclas a ver que funciona.