NBA 2K21 lleva casi una semana a la venta y, tras realizar un análisis en progreso unos días atrás para darle tiempo a 2K Games y Visual Concepts para pulir algunos aspectos no muy afortunados de salida. Unos días de rigor que también nos han dado tiempo para seguir profundizando en el modo MyCarreer, probar al detalle ese parche con el nuevo tiro a canasta corregido y seguir consiguiendo cartas en MyTeam.
La COVID-19 ha afectado al desarrollo de videojuegos, como ha afectado a todos los trabajos. Sin embargo, los simuladores deportivos, que tienen un lanzamiento anual y dependen del transcurso de las temporadas del mundo real para diseñar sus nuevas realidades virtuales, han sufrido un duro golpe. Y más aún si se va a producir un salto generacional que de manera indudable comprometería las versiones actuales. Y NBA 2K21 ha sido afectado.
Nunca se había lanzado un NBA 2K mientras se disputaban los Playoffs de la vida real. Esto es extraño, porque desde hace muchos años se viene contando de esta saga de simuladores que "han tocado techo", y en gran parte se dice por su fidelidad gráfica, por su capacidad inmersiva con los pabellones, narradores y animaciones que en algún punto han podido tentarnos de poner un partido en un bar y ver como la gente se cree que es real.
Gran parte de ese realismo lo tiene porque va de la mano con la NBA, con sus jugadores y con su imaginario. Entrar un día al título, llenar tus predicciones sobre los partidos del día siguiente, ver el NBA 2KTV que habla con profesionales sobre su momento en la competición e incluso poder disputar los encuentros programados para esa noche o directamente darle a Empezar Hoy y arrancar un modo franquicia con lesiones, traspasos, estadísticas y resultados dados hasta ahora en la NBA. Son dos productos que se retroalimentan y que se llenan de vida gracias al otro.
NBA 2K21 tiene una semana de vida, todos estamos jugándolo en paralelo con los Playoffs y la desconexión entre ambos mundos es la mayor producida nunca. 2K tomó la decisión de que esta edición sea una completamente fantástica, como esos juegos deportivos que no están atados a una temporada, si no que son en sí mismos una experiencia aislada. Pero bueno, la razón puede ser tan simple como que la temporada 2020-2021 a la que se ciñe este juego no ha empezado, y que todo está en Standby.
Eso se cumpliría si, por el contrario, NBA 2K20 siguiera siendo vigente. Pero desde hace meses sus modos atados a la realidad no están disponibles. Un ejemplo de esto es que Empezar hoy está bloqueado en 2K20 desde hace meses, algo entendible porque la NBA se paró. Pero desde hace un mes la competición ha vuelto y ese modo sigue sin estar disponible aún para terminar la temporada.
Algo similar pasa en NBA 2K21, que no dispone de ese Empezar hoy, pero tampoco de la opción Empezar en verano cuando arrancas un modo MyLeague. Esto te obliga a jugar una liga 2020-2021 con prórrogas de contratos, sin jugadores rookies ni la opción de usar drafts de otros usuarios y que, en esencia, es una réplica del modo del pasado juego ya que ni siquiera las medias de los jugadores han sido actualizadas. Y la promesa es que no lo hagan hasta que arranque la próxima temporada.
Pues tenemos malas noticias. Ayer mismo el Insider de ESPN Adrian Wojnarowski comentó que la NBA, las franquicias y el sindicato de jugadores estarían cerca de retrasar el Draft de la NBA, y con ello la próxima temporada, al menos un mes más por la actual situación de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos. Esto significaría que posiblemente hasta enero no empiece a botar el balón por los pabellones y que casi cinco meses de vida útil del título lo estarán sin uno de sus modos de juego.
Más allá de este relajamiento a la hora de tratar tu licencia, lo peor de todo es desaprovechar una oportunidad tan buena. Si la realidad está patas arriba, era el momento para dejar que empezásemos la pretemporada, organizásemos el draft y fichásemos en la agencia libre antes de jugar. Desde hace un tiempo se permite esto bajo la opción “empezar en verano”, pero justo cuando más atractivo era esto, la opción aparece bloqueada.
Pero vayamos a "El Tema" de este lanzamiento, nunca mejor dicho. NBA 2K21 ha revolucionado uno de los apartados jugables más decisivos de un simulador baloncescístico como es el tiro a canasta. La apuesta por el joystick es total y ahora habrá que hacer algo similar a PGA Tour 2K, un gesto que lleve el analógico hacia el usuario y posteriormente soltarlo; replicando el escorzo en la vida real. Según la posición o la inercia de nuestro jugador, deberemos mover el mismo hacia un lado u hacia otro el joystick. Eso sí, la promesa era que podíamos seguir usando el botón de toda la vida si ese era nuestro deseo.
Pero la realidad en el lanzamiento fue otra. Jugadores muy experimentados en la saga y con miles de horas acumuladas en dificultades extremas como yo mismo no fuimos capaces de meter puntos que no fueran procedentes de mates o de tiros libres. Incluso las bandejas dependían de un timing terrible para el botón, casi como si te obligasen a usar la nueva feature. Tras un fin de semana bastante triste para quienes apreciamos la saga, 2K avisó de un próximo parche que mejoraría el lanzamiento con balón para las dificultades Rookie, Pro y All-Star mientras se mantenía el mismo nuevo lanzamiento en las dificultades superiores y en el Barrio. Hasta aquí todo bien, pero el mensaje llegó con un texto adicional “esperamos que esto ayude a los recién llegados”, e hizo un poco de daño a quienes acumulamos miles de horas en la saga y llevábamos dos días sin meter un triple.
Si desde Visual Concepts consideran que esta nueva mecánica de tiro es mejor para las dificultades más altas, es una decisión creativa de lo más respetable. No vamos por ahí. Simplemente esperamos que no se den situaciones como las de arriba en las que NBA 2K se convertía en un partido de voleibol o que se tenga en cuenta que un juego deportivo, y más cuando vende los millones de copias que vende este, tiene que tener en cuenta que si incluso yo he sufrido y no he podido meter un triple, los cientos de miles de jugadores casuales huirán sin mirar atrás.
Pasemos a uno de los modos de juego con más adeptos como es el MyPlayer. Como cada año, nos tocará crearnos a nuestro avatar digital dentro del mundo del baloncesto, cuyos comienzos serán un modo historia interactivo que cada año suele contar con algún actor de cierto fuste. El año pasado tuvimos a Idris Elba como entrenador y una historia de sacrificio personal en la que nuestro avatar parecía ser un idealista (aún recordamos el nombre de “Ché”…) y en esta ocasión parece un back to the roots que en sí no está mal, pero cuyo desarrollo parece evidenciar que se ha hecho con prisas o que ha sufrido a causa del COVID.
Por cierto, si cada año hay que hablar de los dichosos micropagos y de lo malo que es tu jugador en el arranque de su carrera, este año, con esas nuevas mecánicas de tiro, fue un auténtico drama durante los primeros días. Con 60 de media y una nueva forma de tirar, apenas era posible conseguir buenas actuaciones con las que ganar monedas y mejorar a tu personaje; la eterna pescadilla que se muerde la cola en NBA 2K.
Jugaremos en el Instituto y Universidad antes de lograr un puesto en el draft, mientras cargamos con la losa de un padre que fue una estrella a nivel de College. Es cierto que las películas deportivas no siempre son brillantes a causa de los tropos del género, pero aquí NBA 2K simplemente nos presenta un cliché tras otro y a un protagonista con menos personalidad que en otras ediciones. Hendrixx Cobb, nuestro rival en el draft con 80 de media y no pocas medallas Hall of Fame, jugará en el mismo equipo que nosotros, antes de ser traspasado por jugadores que no le llegan a la suela de los zapatos para hacernos sitio en nuestro nuevo club.
Pero vayamos a otras novedades de este modo como es el nuevo Barrio. Que ahora sea una playa al más puro estilo Venice Beach es muy interesante y rompe la rutina de las pasadas ediciones, a la vez que le da un toque mucho más laker en el año en el que el título es un homenaje al inmortal Kobe Bryant. La personalización sigue mejorando y cada vez tenemos más ropa, complementos e incluso medios de transporte como bicis y patinetes. Eso sí, lo que se queda anticuado es el sistema en sí basado en colas y pantallas de carga constantes, ya que responde a una generación con muchos problemas en este sentido. En la nueva generación seguro que irá mucho más rápido, pero nos gustaría ver como afectará el SSD a estos lobbys jugables, uno de los mayores terrenos de avance de las nuevas tecnologías.
Por cerrar con buen sabor de boca, hablemos un momento de MyTeam. Este modo de colección de cromos y competición en todo tipo de desafíos se renueva con un sistema por temporadas y niveles de experiencia que tan de moda está en el mundo de videojuego. Se trata de una adición interesante porque son aún más recompensas por simplemente jugar, así como incentiva el que picoteemos entre modos, creemos nuevas plantillas y cambiemos nuestro estilo de juego. También es posible evolucionar cartas como en la edición pasada, pero con la novedad de poder elegir entre arquetipos y tener un Shaq más defensivo o más atlético, por ejemplo.
Y, si obviamos el drama acontecido con los lanzamientos a canasta, jugablemente NBA 2K21 prosigue dando pasos hacia adelante como evidencia la gran cantidad de animaciones nuevas, especialmente la fluidez de los tiros en carrera o la mejora a los dribbligs del joystick. La defensa de la IA también es superior, mientras sus ataques no son tan telegrafiados.
A veces nos toca volver a recorrer caminos por los que ya habíamos pasado, esto suele traer algún cambio notable que nos invita a hacerlo. Esta vez estamos cortos de excusas para volver a Amalur.
