Mucho hemos tardado en poder tener Marvel's Avengers en nuestras manos. Originalmente, esta obra desarrollada por Crystal Dynamics y distribuida por Square Enix iba a llegar el 15 de mayo de 2020, pero finalmente se retrasó hasta el 4 de septiembre (el día 1 del mismo mes para los que comprasen la edición deluxe). La razón que se dio al público para justificar ese retraso era la de siempre: terminar de pulir el juego y sacarlo en la mejor calidad posibles para los jugadores. Algo que en este 2020 ya hemos podido leer a causa del retraso de otros videojuegos, como Cyberpunk 2077, Final Fantasy VII Remake o The Last of Us 2. Por lo que en ese sentido no vamos a meterle una puñalada a Marvel's Avengers, porque la pandemia ha afectado a todo el mundo y es totalmente comprensible.
Ahora bien, puede que Crystal Dynamics nos haya engañado un poco, porque lo cierto es que da la sensación de que Marvel's Avengers no está terminado y que todavía le quedaban algunos exámenes por pasar antes de entrar en la universidad. Ahora entraremos en la valoración de la obra en sí, pero ya os adelantamos de que el juego todavía necesita mucho tiempo para convertirse realmente en el producto que busca ser. Tanto a nivel de contenido como en variedad , así como en aumento de su historia y adición de personajes. Y no es nada nuevo, porque la compañía al cargo ya nos avisó de que Avengers será un proyecto que durará años. El juego como servicio está más de moda que nunca, gracias a títulos de éxito como Destiny, por ejemplo.
La campaña: una historia que ya hemos visto, pero que funciona
No esperábamos para nada una historia como esta. Tanto en el buen sentido, como en el malo. La primera vez que jugamos a Avengers, allá en las primeras fases de la beta, teníamos en mente que el grueso de la historia recaería sobre los Vengadores que todos conocemos de sobras gracias al Universo Cinematográfico de Marvel. Y no, para nada. Aquí, el protagonismo y la que lleva la batuta cantante de la historia es Kamala Khan, una muchacha que empieza sus andanzas por el mundo de los superhéroes como una fan total y absoluta de los Vengadores y que termina convirtiéndose en una pieza clave de ese mismo equipo. Un protagonismo que no va de arriba a abajo, sino que se mantiene en vuelo alzado constante y se compagina con las caras conocidas de Iron Man, Hulk y compañía.
Una bella historia de aceptación, superación y éxito en conseguir lo soñado que se representa en base a una lucha espeluznante contra la organización IMA, liderada por MODOK, que intenta acabar con todos los inhumanos que surgieron a raíz del A-Day (relatado en el prólogo) para estructurar una sociedad limpia de superhéroes y de cualquier persona que pueda tener poderes sobrenaturales o que vayan más allá de los límites humanos.
En cierto modo, y sin entrar en demasiados spoilers, es una historia que hemos podido ver anteriormente con otro equipo que forma parte de Marvel; en X-Men: Días del futuro pasado. En aquel largometraje de Bryan Singer realizado en 2014, el equipo protagonista de los X-Men debe viajar al pasado para evitar que los mutantes sean exterminados por el simple hecho de serlo. Es decir, por tener poderes y habilidades que hacen que sean muy superiores a la raza humana en todos los sentidos. En el film de Singer, los personajes realizan viajes en el tiempo para evitar que en el pasado se repita la trágica historia del futuro y los mutantes puedan tener una oportunidad y no sean exterminados. Con esos robots capaces de robar el poder de los mutantes y usarlo en su contra (en Marvel's Avengers también lo veremos representado, pero de un modo un tanto distinto).
En la obra de Crystal Dynamics ocurre prácticamente lo mismo, solo que no hay viajes en el tiempo y los X-Men no son los protagonistas, sino los Vengadores, y todo gira en torno a cómo la sociedad ha tachado a los superhéroes de peligrosos debido a los graves daños que causaron al mundo durante el A-Day. Un concepto que también hemos podido ver en Capitán América: Civil War, de los hermanos Russo.
Pero la compañía no quiere que nos fijemos en la historia en demasía, puesto que es simplemente una introducción a todo lo que está por venir, sobre todo por ese contenido post-lanzamiento que vamos a ir teniendo de forma regular, como por las infinitas misiones que nos ofrece la obra para ir completando en cooperativo. La campaña en sí, nos ha dejado algo fríos, puesto que no posee una duración excesiva para lo que se nos había prometido (apenas han sido unas 10 horas, y explorando todos los niveles) y las cinemáticas tienen error garrafales que no deberían estar allí. Desde saltos bruscos de corte de gameplay y secuencia, hasta diálogos que no se reproducen y los personajes parece que no estén diciendo nada en una conversación.
Aquí se notan las prisas que han tenido desde Crystal Dynamics por terminar el título y la poca importancia que le han dado a la campaña y la historia que esta contaba. Es solo un tramite para que el jugador se haga con el control de los personajes, más o menos, y decida cuál será su favorito en las raids y misiones secundarias que se harán más tarde para terminar de explotar todo el grueso del videojuego. Teniendo en cuenta que estamos hablando de un producto de superhéroes y que la mayor parte del público no espera más que ver un juego de luces espectacular y a sus personajes favoritos machacar enemigos, se podría haber dado muchísimas más profundidad a los arcos de cada Vengador para su peso argumental y dramático fuera mayor, y así tener mayores impactos a medida que avanza la trama, pero eso es algo que se deja de lado para centrarse en la jugabilidad de Marvel's Avengers.
Sistema de combate, exploración y jugabilidad
A pesar de que la campaña, sobre todo el guion, el desarrollo de personajes y el modo en el que se van sucediendo los hechos sin revelar demasiada información al espectador, nos ha dejado algo fríos y esperábamos quizá algo un poco más elaborado (aunque tampoco mucho, porque hay que tener en cuenta que un producto así no debería esperarse como el próximo The Last of Us o Monkey Islad) en lo que sí hemos quedado plenamente satisfechos ha sido en su sistema de combate y en su jugabilidad.
Si nos lo permitís, vamos a realizar una comparación un tanto extrema que, a muchos, os parecerá una locura de primeras, pero dejad que nos expliquemos. Ese sistema de combate nos ha recordado grosso modo a lo que teníamos en God of War (2018), tres habilidades especiales (una de ellas definitiva que se activa al pulsar dos botones simultáneamente y provoca mayores daños sobre el enemigo) que se combinan con una serie de golpes normales combinados con los pesados (cuadrado y triángulo, en el caso de PS4). Todo ello acompañado de un sistema de defensa basado en el parry a los enemigos que, si hacemos bien, arranca un tramo en cámara lenta para aumentar espectacularidad y ofrecer unos segundos de visibilidad y análisis del entorno al jugador para pensar su próximo ataque al rival. Estos, claro, nos atacan de forma repetitiva y siempre indicando qué golpe van a hacer con un círculo de colores a su alrededor: blanco, amarillo o rojo. Dependiendo del grado podemos esquivar o protegernos de un modo u otro.
Está claro que Crystal Dynamics ha echado el ojo a la obra de Cory Barlog de arriba a abajo en lo que se refiere a estudio del sistema de combate, puesto que hasta tenemos casi la misma sensación que provocaba la fijación de enemigos en God of War (2018) y, ya si llevamos a Thor o el Capitán América, es que hasta se puede sentir que Kratos está presente en el juego, porque sendos personajes pueden lanzar sus armas a los enemigos y traerlas de vuelta con tan solo levantar la mano. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el sistema de combate de este God of War en concreto es una evolución, que realmente no aporta nada nuevo per sé, que ya hemos podido ver en el pasado con otros títulos de acción de un modo un tanto más primitivo, pero igual o más de efectivo. Como la saga Souls de Miyazaki, que probablemente es el ejemplo más claro y directo y que más ha influido en el género. Pero teniendo God of War tan presente y con ese sistema de habilidades de tres acompañado de la combinación de golpes a lo hack and slash (pero sin llegar a serlo del todo) hace que pensemos en la obra de Barlog. ¡Pero es que si hasta se puede aturdir a los enemigos a base de encadenar golpes para hacerles remates especiales en este Vengadores!
El añadido que suma Marvel's Avengers a toda esta fórmula es que todo eso está pensado para ser jugado de forma constante en cooperativo con otros compañeros o jugadores. Está claro que el título se ha desarrollado con la idea de ser multijugador en mente debido a que los objetivos que nos plantea en muchas de sus misiones están extraídos de fuentes como Call of Duty, porque a veces tenemos que controlar un punto en concreto sin dejar que los enemigos lo pisen (Rey de la Colina), otras tenemos que capturar tres bases (A,B y C) y lograr llegar al límite de puntos antes que los rivales (Dominio). Y hasta en algunos tramos de la historia (o de las misiones disponibles disponibles en la Mesa de Guerra) debemos destruir objetivos para liberar rehenes inhumanos (Demolición).
Crystal Dynamics sabe exactamente lo que quiere, y no busca una experiencia cooperativa habitual en un videojuego como Marvel's Avengers, sino acoplar todo aquello que tendríamos más bien en videojuegos multijugador habituales a una historia de los Vengadores que más pretende ser casi un hero brawler que otra cosa, porque evidentemente la campaña es solo un complemento al plato gordo del juego: la Iniciativa Avengers, que es donde los usuarios pueden conectarse entre sí para ir por libre y jugar tantas misiones como tengan disponibles una y otra vez hasta que sus Vengadores posean el máximo nivel posible y vayan equipados con los materiales más poderosos del universo.
Aunque eso, ahora viene otra de cal, es algo que solamente van a hacer aquellos que estén realmente enamorados de los Vengadores y de todo su lore. No solamente del Universo Cinematográfico de Marvel, que claramente ha sido el núcleo que ha inspirado la creación de este título gracias a su éxito en taquilla, sino también de los cómics, que en ningún momento se dejan de lado y se intenta que tengan su espacio siempre. Y digo que es algo que harán los enamorados porque en lo que respecta a la construcción de niveles de la mayoría de niveles disponibles, Crystal Dynamics comete el error de fijarse más en Anthem que en Destiny, y rellena el mapa de vacíos en los que no hay absolutamente nada que hacer o de secundarias a la principal que tampoco aportan gran cosa más allá de la recolección de un cofre “especial” o del rescate de otro inhumano. En otras palabras, se puede hacer repetitivo.
En ese sentido, se nota que Marvel's Avengers todavía necesitaba un poco más de cocción y no lanzarse de cualquier manera para luego ir puliendo el juego a medida que pasan los meses. Esa estrategia lo único que denota es dejadez, porque el producto debería salir en sus mejores condiciones desde el momento en el que se da la opción al cliente de pagar por ello. Y esos parches y actualizaciones, deberían ser los extras que mejoren ligeramente el nivel de la obra, pero en realidad terminan siendo el lugar donde muchos depositan sus esperanzas para pensar que lo siguiente hará que sea mucho mejor de lo que es ahora, aparcando el juego y esperando a ese DLC. Pero eso es otra historia.
¿Y qué tal los Vengadores? ¿Y la IA?
Ahora os damos la otra de arena. En lo que se refiere a representación y caracterización de cada Vengador en el juego (por lo menos, los que están disponibles en este momento) Crystal Dynamics ha acertado de lleno. Cada uno posee sus propias características y el sistema de combate varía enormemente dependiendo de qué personaje estamos utilizando. Es decir, todos parten de la misma base y en cuanto a controles funcionan prácticamente igual (a excepción de Thor y Iron Man, que con su capacidad de vuelo puede alterar un poco esa jugabilidad más terrestre) pero a la hora de enfrentarnos a los enemigos cada uno lo hace de una manera diferente. No podemos encarar a un grupo de enemigos con Viuda Negra igual que lo haríamos con Hulk. Así como tampoco podemos cargarnos a una horda de enemigos como lo haríamos con Thor si estamos controlando a Iron Man o Kamala.
Cada personaje posee una serie de ventajas, y desventajas, que hacen que los combates tomen direcciones muy diferentes y se sientan de forma única. Hulk, por ejemplo, es el tanque del equipo. El que puede absorber más impactos y, a su vez, causar más estragos. Pero su lentitud a la hora de dar los golpes puede jugarle malas pasadas si es que hay enemigos tanto por tierra, como por aire, y no podemos esquivar con plena comodidad. Ahí, entraría en juego, por ejemplo, Iron Man, que puede eliminar a los soldados aéreos en un santiamén. Y, mientras tanto, el Capitán América o la Viuda Negra pueden echar una mano a Hulk quitándole del medio a los enemigos más rápidos de matar con combos debido a su escasa salud. Thor nos ha parecido más polivalente, navegando entre Hulk y Iron Man, pero sin llegar a ser ninguno de ellos en su totalidad.
Eso garantiza que la experiencia multijugador sea muy satisfactoria y que realmente haga que podamos sentirnos como si estuviéramos viendo una película de Vengadores, porque es de carácter obligatorio el tener que colaborar con nuestros aliados para pasar con éxito determinadas zonas. Los enemigos que nos encontramos no son demasiado variados, pero viendo la dificultad de algunos en los niveles más altos tampoco hacen falta muchos más. Y seguro que llegarán más con el paso del tiempo.
En el lanzamiento de Marvel Avengers, se puede elegir entre la Campaña y el modo multijugador llamado Avengers Initiative que tiene lugar después de la historia. Aunque contiene spoilers, puede ahorrarte mucho tiempo al desbloquear todo el contenido.
Y en el caso de que juguemos solos, no os preocupéis, porque la inteligencia artificial de los aliados está perfectamente diseñada y nos acompañarán constantemente en todos los enfrentamientos. Además, no son como estatuas y se dedican a matar enemigos igual que lo hacemos nosotros. Es decir, que en ningún momento os sentiréis solos en las misiones cooperativas en las que vayamos acompañados por la máquina. Los enemigos tampoco se quedan cortos, porque dejando atrás algún que otro bug son bastante agresivos y saben cómo hacerlo para rodearnos y no dejarnos ni un respiro. De nuevo, depende de la dificultad, pero en líneas generales esto no será coser y cantar ni un paseo por el campo. Sobre todo en los niveles finales y en las zonas de guerra.
Por otro lado, el sistema de progresión de cada Vengador es bastante amplio y tenemos contenido para rato. Cada uno puede llegar hasta un nivel máximo de 50, con un límite de poder del vengador de 250, y tiene habilidades y objetos que desbloquear hasta decir basta. Cada Vengador posee un pase de batalla repleto de recompensas que podemos conseguir de forma instantánea pasando por caja, microtransacciones mediante, o bien realizando las misiones que se nos pide de cada uno. Lo cual demuestra una vez más que el modelo que ha seguido Crystal Dynamics no ha sido el de un videojuego, digamos, tradicional, y se ha ajustado a los juegos como servicio y multijugador.
Y hablando del Endgame...
Marvel's Avengers, como ya hemos dicho en repetidas ocasiones a lo largo de este análisis, de nos vendió como un producto que duraría años gracias a todo lo que tendríamos después de que terminásemos la campaña del juego. Se hablaba de todo el contenido extra que había en las entrañas de la obra y que ocuparía el grueso del tiempo de los jugadores. Y ahora que hemos podido probar en profundidad esas misiones adicionales, ese cooperativo hasta la saciedad (con un matchmaking un tanto regulero, todo hay que decirlo), podemos confirmar que sí, efectivamente lo mejor del juego es cuando ya lo hemos completado y podemos ir por libre haciendo todas las misiones que nos dé la gana.
Gracias a las Zona de Guerra y a la sala de entrenamiento de HARM podemos jugar con nuestros superhéroes todo lo que queramos. Y modificar sus habilidades a nuestro gusto y hacer que vistan con el aspecto que más nos apetezca. Lo que realmente hace que el juego brille es esa capacidad que tiene para dar la sensación de que todavía nos quedan cosas por hacer. De que hemos terminado la campaña pero nuestra causa con La Resistencia sigue todavía en pie y debemos limpiar el mundo de IMA y sus molestos robots.
Sí, ya os adelantamos (y repetimos, que lo hemos dicho antes) que las misiones se pueden hacer muy repetitivas porque, en esta primera fase del juego, son las que son y no es que se haya hecho un esfuerzo enorme en buscar la originalidad. Pero también hay que tener en cuenta que no es juego pensado para jugadores que buscan una campaña de muchas horas con una narrativa profunda y un diseño de niveles variado, sino para usuarios que quieren una experiencia similar a lo que ofrece Destiny. Un juego al que echarle horas libres y no romperse demasiado la cabeza en misiones enrevesadas o de alta dificultad (o de curva de aprendizaje alta, como queráis llamarlo).
El Endgame de Marvel's Avengers es cuando podremos volar libres y hacer verdaderamente lo que queramos, haciendo raids cada poco tiempo, misiones especiales temporales, eventos y mucho más. A partir de ahora, de su momento de lanzamiento, es cuando realmente el juego va a empezar a subir el listón. Porque, claro, estamos realizando este análisis en base a lo que hay a día de hoy en el título, posteriormente el contenido cambiará y el juego podría dar un vuelco inesperado con el paso del tiempo.
Conclusiones
Marvel's Avengers todavía tiene mucho potencial que mostrar. Por el momento, es una obra que está a medio gas y aun tiene que pulir muchos de sus apartados para ser realmente ese juego, como decíamos, que buscaba ser desde un principio. Se nota que Crystal Dynamics está trabajando duro con ello, con todo ese contenido que habrá durante los próximos meses (empezando por el aterrizaje de Kate Bishop en escena), pero la obra debería haber salido mucho mejor en esta primera tirada. Aun así, Avengers es un título de acción que se siente muy bien en el apartado jugable y que probablemente hará las delicias de los usuarios que prefieran los videojuegos como servicio e ir subiendo de nivel a los personajes a largo plazo, desbloqueando misiones poco a poco y consumiendo el producto de forma mucho más alargada en el tiempo y no de golpe y porrazo. La campaña es un tanto corta (apenas 10 horas nos ha durado) pero lo bueno viene con el cooperativo y el multijugador, donde Avengers brilla más y se convierte en un producto atractivo para jugar con amigos. Probablemente no es lo que esperábamos, pero no ha salido rana del todo.
Hellpoint ya está disponible para PC y todas las plataformas de actual generación. Se trata de un nuevo homenaje a la saga Souls y la obra de Miyazaki, pero se queda a medio camino y no es capaz de reinterpretar la esencia del género.
