Una de mis películas favoritas de la vida, 'Annie Hall', estuvo a punto de llamarse de otra forma. 'Anhedonia' era el título que tenía pensado Woody Allen hasta que la United Artist le persuadió de usar el nombre del personaje al que dio vida Diane Keaton. Ese título primigenio responde a la incapacidad para sentir alegría y, en esencia, a no poder disfrutar de la vida. En la película esto queda patente cuando dos personas inteligentes, que se atraen y se quieren, son incapaces de encontrar la felicidad.
La anhedonia no sirve para designar a quienes tienen una vida miserable o quienes no cuentan con razones para ser felices, si no para quienes teniéndolas, no las aprecian. Y cuando pienso en el término anhedonia, no puedo ver a otra persona en mi cabeza que no sea Gareth Bale. El futbolista del Real Madrid tendría todo para ser feliz; dinero, una buena casa, fama... Pero la realidad es que Gareth no siente pasión por lo que hace y sólo encuentra consuelo en otro deporte como es el golf.
Durante estos meses hemos constatado como con la ya mítica frase "Gales, Golf, Madrid. In that order" o con sus bajas por molestias para partidos del Real Madrid que terminan con visita a campos de golf en vez de al fisio, Gareth es más feliz con un palo en la mano. Y si hay un medio que nos puede hacer cumplir nuestros sueños, ese no es otro que los videojuegos. Gareth Bale ha cumplido su sueño.
Lo ha cumplido porque los videojuegos nos permiten evadirnos y construir vidas paralelas a la nuestra, vivir experiencias que no podríamos conseguir sin un mando en las manos. Y claro que hay veces que nuestro sueño es volar como en Microsoft Flight Simulator, o incluso ser un brujo orco en Warcraft; pero hay otras en las que nos bastaría con tener un drive en nuestras manos y buscar mejorar nuestro hándicap.
Y eso es posible con PGA Tour 2K21, un título con el que Gareth y nosotros hemos estado pasando unas cuantas horas durante esta pasada semana gracias a la copia cedida por 2K Games.
Este próximo 21 de agosto sale a la venta 'PGA Tour 2K21', la nueva entrega del simulador de golf de 2K; o más bien la primera. Me explico: desde el pasado año, es 2K quien se encarga de publicar lo que en sus dos primeras entregas se llamó 'The Golf Club' y la última en agosto de 2018 'The Golf Club 2019 featuring PGA Tour'. Con EA sin saber muy bien que hacer con un género que antaño dominó de la mano de Tiger Woods, 2K Games ha visto un nicho de mercado muy interesante.
Eso sí, 2K Games pone aquí el nombre y es HB Studios quien se encarga del desarrollo. Este estudio canadiense llevaba desde hace muchos años ocupándose de los ports de los simuladores deportivos de EA Sports para móviles, Wii o PSP, pero recientemente probó suerte realizando títulos como 'Rugby 15' o 'RBI Baseball 2016'. Como si buscara el público tras lanzar sus primeras maquetas, HB Studios encontró un moderado éxito con 'The Golf Club' y se dedica desde 2017 en cuerpo y alma a esta saga.
Es por ello que si no habéis probado nunca este título, no os esperéis un NBA 2K pero con palos de golf en vez de canastas. HB Studios sabe desde hace años que tiene un sistema de juego muy bien definido y que funciona, una experiencia centrada en el modo carrera y la baza de las Sociedades, su modo online para picarte con amigos. No hay Mi Barrio o un modo MyTeam en el que dejarse las virtual coins comprando sobres, pero la mano de 2K se nota.
Y se nota porque al igual que NBA 2K, aquí lo verdaderamente relevante es el modo MyPlayer. El juego ya te avisa porque lo primero que harás será crear a tu jugador con todo lujo de detalles y pasar a elegir desde qué división comienza su carrera. Nosotros nos hemos permitido "rolear" un poco hasta el punto de que Gareth Bale será nuestro representante, y eso habla bien de las posibilidades que ofrece.
Tras armar el modelo 3D de nuestro golfista y determinar sus datos, nos encontramos con un interesante nivel de personalización de la vestimenta y de nuestro saco de palos. Y es aquí donde están muchas horas de las que dedicaremos al juego, porque nuestro golfista no mejora sus características del palo "fuerza", "técnica" o demás atributos clásicos de los juegos deportivos. Pero eso no quiere decir que no tengamos formas de progresar o sistemas pensados para desbloquear el contenido de una forma interesante.
Tanto la vestimenta como los palos se consiguen a través de dos sistemas principales. Por un lado y según nuestro rendimiento podremos ir consiguiendo dinero con el que adquirir las piezas que queramos del catálogo, pero por otro habrá objetos bloqueados que lograremos al cumplir ciertos objetivos como subir de nivel, el sistema de rivalidad o las recompensas de los patrocinadores.
Tras cada evento conseguiremos experiencia que redundará en un sistema de niveles que garantiza desbloqueables con cada hito; eso es lo más simple. PGA Tour 2K21 también nos irá asociando rivales a los que nos tocará vencer en el duelo directo para "humillarle", conseguir recompensas, y lograr otro rival aún más potente; y sí quizás lo más jugoso esté en los patrocinadores.
Podremos seleccionar uno de entre la amplia selección de marcas como Polo Ralph Lauren, Malbon, Callaway o Bridgestone, así como un total de tres dificultades en los desafíos propuestos. Cada uno de ellos da un número de puntos y cuando lleguemos al máximo, lograremos desbloquear la recompensa previamente mostrada en el menú. Simple y directo.
En cuanto al gameplay, es evidente que tienen algo muy bueno aquí los chicos de PGA Tour 2K21. Mediante un menú simple pero profundo, podremos cambiar de palo, tipo de tiro, efecto de la bola y trayectoria; dejando todo el protagonismo del game feel al joystick. Con él realizaremos una trayectoria similar al swing de nuestro golfista, dependiendo del timing, su dirección y velocidad todas las demás características físicas del golpe.
Lo que NBA 2K no acaba de transmitir con su tiro dinámico haciendo uso del analógico, lo consigue un PGA Tour 2K21 que tiene en esa fisicidad del golpeo a la pelota la verdadera clave por la que puede enganchar a alguien que no sea aficionado al golf. Un enganche basado en una mecánica simple y activa, casi como si del Paper Toss original de 2009 para iOS se tratase.
Una de las cosas más interesantes de este título es su recreación. Como podéis ver en la foto superior, hoyos tan emblemáticos como el 17 del TPC Sawgrass están recreados con todo lujo de detalles. También contarás con rivales reconocibles dentro de los golfistas profesionales una vez llegues al PGA Tour. Justin Thomas, por ejemplo, es el atleta de portada en esta ocasión y por supuesto está presente in-game.
Gráficamente, el título cumple de sobra en lo que son los hoyos, aunque está a bastante distancia de las recreaciones faciales de NBA 2K, así como en los edificios. Hay terreno para la mejora aquí y quizás la veamos en las versiones de nueva generación, que están programadas y cuya actualización será gratuita. Por cierto, si entráis en el creador de campos de golf, podéis hacer unos hoyos loquísimos, los cuales le dan un toque arcade el juego que le sienta genial.
Microsoft Flight Simulator estará disponible para PC a partir del próximo día 18 y ya hemos tenido la oportunidad de probarlo. Volar nunca ha sido tan fácil como hasta ahora, y este es nuestro análisis tras horas surcando los cielos de todo el mundo.
