Ha pasado ya más de una década desde el lanzamiento original de la primera entrega de Crysis, revolucionó el apartado técnico de los first person shooters y se postuló como una de las obras a seguir en cuanto a calidad visual se refiere dentro, y fuera, del género al que pertenece. En 2007, para que os hagáis una idea, si queríamos correr Crysis a la máxima potencia y disfrutar del juego en las mejores condiciones, se requería de un PC que fuera una verdadera bestia. Es por ello, por lo que es una verdadera gozada poder jugarlo ahora, después de tanto tiempo, en cualquier parte gracias a la híbrida de Nintendo. Que podamos jugar a Crysis desde nuestra cama, desde el sofá, en el metro, en la calle o donde nos dé la real gana es un indicativo de cuánto ha evolucionado la industria en tan poco tiempo. 13 años no son muchos, realmente, y los pasos de gigante a los que avanza la industria de los videojuegos a veces incluso asusta un poco, porque cuál será el siguiente paso y qué esperar próximamente, dado que, como decíamos, casos como este son los que nos dejan sin habla.
Entrando ahora en el análisis en sí, como podréis deducir por todo lo que se nos ha mostrado sobre Crysis Remastered, el juego luce espectacularmente bien en Switch. Obviamente se pierden ciertos detalles y matices que la versión de PC continúa representando increíblemente bien, y todavía estamos a la espera de poder ver cómo luce en las demás plataformas, dado que Crytek (la compañía responsable del título) ya anunció su retraso. Tanto en modo portátil como en modo sobremesa (720p y 900P en resolución, respectivamente), Crysis Remastered continúa sorprendiéndonos si hacemos labor de historiador y nos situamos en el momento justo en el que se lanzó. Ahora bien, si hacemos lo contrario y vemos el juego desde el actual punto de vista, es evidente que no ha envejecido demasiado bien y que se le ven las costuras a la legua.
Es algo que se puede notar sobre todo en la representación boscosa de los escenarios y si nos ponemos quisquillosos y buscamos hasta el último detalle de los enemigos, armas, objetos y demás. En ese sentido, no ha envejecido estupendamente y ha quedado demostrado, sobre el papel, la gran evolución que han tenido los shooters desde el lanzamiento del juego original. Y, ahora, vamos a lo más importante: ¿cómo se siente el gunplay?
Es posiblemente el apartado más importante para un FPS, puesto que el juego se basa enteramente en soltar tiros y a diestro y siniestro constantemente. Nintendo Switch no es el sistema idóneo, hablando en plata, para jugar a shooter ni videojuegos que impliquen cierta precisión con armas, objetos o enfrentamientos. La imprecisión de sus joycon hace que la experiencia se vuelva bastante frustrante y que sea altamente complicado poder atinar como queremos a los enemigos. Lo vimos claramente en el caso del port de Overwatch, por ejemplo, en el cual se nos hizo bastante cuesta arriba poder controlar a los personajes con soltura y apuntar con la mirilla a la velocidad deseada. Además de, como decíamos, poder clavar las armas en los puntos indicados para acabar con nuestros enemigos sin ningún tipo de problema.
En Crysis Remastered, a pesar de que su fuerte no es ser un título multijugador y existe una ayuda de apuntado bastante bestia que nos permite meter a los enemigos entre ceja y ceja sin necesidad de tener que afinar demasiado nuestra precisión, lo cierto es que el control del personaje es bastante mejorable. No vamos a decir que lo peor que hemos jugado, porque no es así, pero realmente se queda a años luz de como debería funcionar. La velocidad de la cámara es bastante limitada y se hace un tanto complicado poder enfrentarnos a varios enemigos al mismo tiempo. Suerte, en parte, de las habilidades que porta el protagonista con su nanotraje, puesto que de lo contrario se nos habría hecho muchísimo más cuesta arriba.
Está claro que cuando uno se va a poner a jugar a un FPS, o un shooter en general, en la híbrida de Nintendo ya sabe a lo que se acoge, pero aun así el control es demasiado ambiguo como para dejarlo pasar. Que vayamos más lentos ayuda a mantener estables los frames por segundo en la obra (que se mueve a 30fps y tampoco son siempre estables...), pero hace que no podamos explotar al máximo las posibilidades jugables que realmente ofrece Crysis. O por lo menos las que recordamos nosotros de cuando lo jugamos en PC en su momento.
En términos de historia y narrativa, no es que Crysis en su momento fuera ninguna revolución, y teniendo en cuenta cómo ha evolucionado el medio y que ahora mismo podemos encontrarnos tramas como las de The Last of Us 2, lo cierto es que en ese apartado no vamos a encontrar ninguna sorpresa y tampoco ninguna novedad. Si somos veteranos de la obra la recordaremos bien (porque tampoco tiene mucho misterio) pero si uno es nuevo, sabed que en Crysis Remastered encarnaremos a Jake Dunn, un soldado de élite que es enviado a Filipinas para una misión de rescate que pronto se ve arruinada por una serie de misteriosos sucesos que es mejor que descubráis por vosotros mismos (como siemrpe, no hacemos ningún tipo de spoiler).
En resumidas cuentas, Crysis Remastered para Nintendo Switch es una obra que os recomendamos probar, puesto que es una maravilla poder jugar a este clásico de los FPS, como comentábamos, desde cualquier rincón y en cualquier lugar. Ahora bien, no esperéis que haya envejecido demasiado bien y tampoco un gunplay pulido que haga las mil maravillas, puesto que falla mucho en esto último. Si queréis reencontraros con Jake Dunn y su nanotraje, armaros hasta los dientes y exterminar enemigos con mil y una tácticas diferentes, debéis aventuraros con este remaster para Switch. Por el contrario, si buscáis la misma experiencia de antaño, vais a quedar altamente decepcionados.