En un curioso giro de acontecimientos, en una época alocada donde sagas como Fallout volvían a la vida como nunca, 2K Games tuvo dos intentonas de hacer volver a nuestras vidas XCOM. La primera, que se suponía la importante, acabó conviertiéndose en un decepcionante The Bureau: XCOM Declassified. Lo curioso es que el penoso caminar de dicho juego, realizado por 2K Marin, autores de Bioshock 2 (pobres), fue fagocitado por otro juego de la misma serie, más concretamente por XCOM: Enemy Unknow, que lanzó Firaxis en 2012 y que llevaba el mundo de la guerra de resistencia contra una potencial invasión alienígena a escala mundial al género de la estrategia táctica por turnos. Un género tan pecero como la luz de un flexo. El resto es historia.
En poco tiempo, el juego hizo que se olvidase cualquier otro XCOM presente, pasado o futuro (volvemos al descalabro de The Bureau) y Firaxis se pudo apuntar otro logro, junto a todos los que ya tenían por tener sagas como Sid Meier’s Civilization en su curriculum.
Su XCOM triunfó en PC, pero tuvo sus oportunidades en consola. Y cuatro años después de lanzar el original, tuvo su debida secuela.
En ella volvíamos al mismo esquema, pero cambiando ligeramente el planteamiento: ya no estamos aguantando un ataque alienígena. Los alienígenas nos ganaron la batalla hace ya 20 años. Ahora somos la resistencia humana. Somos los que atacan y no los que defienden. Parece una tontería, pero es un cambio de paradigma a la hora de plantear las estrategias. Y Firaxis, como en su antecesor, ganó nuestros corazones.
Y ahora viene la hora de la verdad. Después de 4 años, XCOM 2 y su DLC principal (aparte de todos los demás descargables lanzados) aparecen en el catálogo de Nintendo Switch, justo el mismo día en el que lo hacen otros paquetes de la casa en la misma consola como la trilogía Bioshock y la primera trilogía Borderlands. Comprar es odioso, pero nos vemos obligados a hacerlo.
Para empezar, volvemos a un mal endémico de todas las versiones de consola que se han lanzado sobre este juego. El control no es el más refinado posible. Podemos agarrarnos a que el juego está diseñado y pensado para PC. Que realmente no es algo que encaje dentro de una consola
Pero eso sólo podríamos decirlo si, en concreto Nintendo, no tuviese en su catálogo juegos como Codename S.T.E.A.M (Nintendo 3DS), Mario+Rabbid: Kingdom Battle o, con sus diferencias, toda una extensa colección de juegos de la serie Fire Emblem (por no hablar de una docena de juegos de menor caché que han salido en estos últimos años, como las versiones a videojuego de series de NEtflix como Narcos o Dark Crystal: Age of Resistance). El género funciona en consolas y debería funcionar en este caso, siendo uno de los ejemplos más depurados que hemos podido probar los que amamos esta forma de jugar, calculando siempre nuestro próximo paso.
Por otro lado, y aquí ya no hay matices, el aspecto visual del juego deja bastante que desear. Mientras que hemos visto como los otros dos lanzamientos de la 2K Games de estos días para Switch apuraban muy bien este aspecto para que disfrutásemos de unos juegos completo y divertidos, sin echar de menos nada a nivel técnico, aquí nos encontramos infinidad de momentos donde se ha robado todo el diseño al juego mostrando un aspecto pobre, sin texturas y muy primitivo. Ojo, somos conscientes de que el juego original premiaba más el carácter general, la composición de escena y el diseño del mundo creado que los pequeños detalles. Pero eso desluce notablemente el resultado final, resultando en ocasiones bastante triste hacer cálculos de lo que vemos.
Ahora bien, estamos ante una edición completa del juego original, con todos los contenidos adicionales y, como hemos dicho, con el DLC War of the Chosen. Y es una edición que podemos jugar de forma portátil. Fallan los tiempos de carga, fallan los gráficos y falla la jugabilidad. Pero todo el contenido está ahí. Y es un contenido de alta calidad. Además, curiosamente, es un juego que sigue a un precio desorbitado en sus ediciones de videoconsola (XCOM 2 + XCOM 2: War of Chosen puede ascender a los 80€ en Xbox One y PS4), por lo que no deja de ser un acicate tener todo junto en Switch por un precio inferior (aunque igualmente muy superior a las versiones de PC).