Con la llegada de las consolas, hace muchos años, las televisiones adquirieron un nuevo papel en nuestros hogares; mientras que antes únicamente se usaban para ver los canales, las cintas de vídeo y los DVDs, desde aquellos momentos también las empezamos a utilizar para jugar.
Y es que de nada nos vale tener la mejor consola del mercado si luego el televisor al que la conectamos no está a la altura. En tal caso, saldríamos perdiendo en lo que a experiencia de usuario se refiere, y es algo que debemos evitar en la medida de lo posible. Porque de nada nos sirve que la consola que usemos saque una señal de imagen excepcional si luego la pantalla en que la reproduce se deja la calidad por el camino.
De modo que para saber si estamos ante un televisor interesante desde el punto de vista gaming debemos tener en cuenta una serie de aspectos y detalles, así como diferencias entre unas tecnologías y otras, para elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Así, a continuación los repasaremos y luego veremos algunas de las mejores televisiones para jugar que tenemos disponibles en el mercado en estos momentos.
Tamaño y resolución
Una de las opciones preferidas para los usuarios en consola son las televisiones. Porque aunque las videoconsolas también pueden usarse conjuntamente a monitores, los televisores son capaces de llegar a mayores tamaños, lo que los hace ideales para habitaciones grandes o salones.
Así que un aspecto muy importante a la hora de comprar una televisión, ya sea para jugar o simplemente para consumo multimedia, es su tamaño. En este sentido, antes nos conformábamos con 32 pulgadas o menos, pero en la actualidad los estándares están muy por encima, y es muy habitual ver modelos de 55 pulgadas o más.
Aquí, como en muchos otros aspectos de los que estamos viendo, entra en juego el factor "gusto personal". Y es que el tamaño depende en gran medida de la distancia a la que nos situemos respecto al televisor, el tamaño de la habitación donde la usemos y las preferencias de cada cual. Así que, en líneas generales, podríamos decir que partiendo de las 42 pulgadas iremos bien. Y hacia arriba, lo que queramos.
De la mano de la diagonal del panel, tenemos la resolución. Porque a mayores dimensiones, mayor resolución tendremos que tener si no queremos perder nitidez. Y el estándar en cuanto a televisores en pleno 2021 es, sin duda, el 4K; anteriormente lo habitual eran modelos 720p y, sobre todo 1080p, pero el Ultra HD ha llegado para quedarse.
¿En qué se traduce esto? Pues bien, en que con televisiones de 40 pulgadas o más, siempre y cuando vengan con resolución 4K (o superior, si se diera el caso), iremos muy bien. A poco que nos situemos a la distancia recomendada en cada caso por el fabricante, no distinguiremos los píxeles y obtendremos una buena experiencia de juego.
Tecnología del panel
Otro aspecto a tener en cuenta, y que tiene un gran impacto en la calidad de la imagen que obtengamos de cada televisor, es la tecnología que emplee. A día de hoy, la batalla entre las diferentes opciones que encontramos en este campo tiene un claro vencedor: el OLED y sus variantes. Pero por norma general suelen ser modelos caros, por lo que no estaría de más conocer algunas alternativas.
Los paneles OLED son sinónimo de negros puros, colores vivos y grandes contrastes. Tres factores que mejoran (y mucho) la calidad de las imágenes. Sin embargo, tienen algunos aspectos negativos: el precio, como ya hemos comentado, además de la posibilidad de aparición de "imágenes fantasma". O, lo que es lo mismo, retenciones que se quedan fijas en el panel y que se producen cuando ciertas imágenes estáticas han estado mucho tiempo en pantalla.
Aun así, como decimos, existen alternativas al OLED, las cuales son más baratas y no acusan este problema de imágenes fijas. A cambio, claro, ofrecen una peor imagen en cuanto a colores, contraste y profundidad de los tonos negros. Aquí encontramos el famoso LCD, presente en la mayoría de los modelos del mercado, y que sin duda es una de las opciones de compra más extendidas por su relación calidad-precio.
HDR y conexiones
Cada vez es más común ver televisores que incluyen HDR. Estas siglas, que provienen de "High Dynamic Range" (alto rango dinámico), nos dicen que el modelo que las incluyan posee una tecnología capaz de tener un mayor rango dinámico en los contenidos (series, películas o videojuegos) que sean compatibles.
Pero, ¿qué significa esto? Muy fácil: una mayor representación de tonos, desde el punto de vista lumínico, que va desde el más claro de la imagen al más oscuro. De modo que en escenas donde haya mucho contraste entre las altas luces y las sombras, haya suficiente información como para que podamos apreciar los detalles. Aunque no todos los HDR son iguales, y algunos no ofrecen una calidad tan buena como otros.
También son importantes las conexiones con que cuente el televisor que vayamos a comprar. Recordemos que lo queremos usar conjuntamente a una consola, a poder ser de las de última generación. Aunque lo normal es que cualquier televisión a partir de cierta gama ya cuente con todo lo necesario.
Pero para curarnos en salud, tengamos en cuenta que necesitaremos HDMI, y si es en su versión 2.1 mejor que mejor. Es con esta última como aprovechamos mejor la potencia que ofrecen las consolas de última generación. Pero como puede que queramos usar la televisión con PlayStation 4 y Xbox One, por citar algunas de las anteriores, quedémonos con que incorpore, sí o sí, HDMI.
Además de otros tantos añadidos muy interesantes como pueden ser puertos USB en los que enchufar memorias Flash o discos duros externos, tomas de auriculares, conectividad inalámbrica mediante Bluetooth y WiFi, además de otras tantas conexiones habituales.
Tasa de refresco y otros añadidos puramente gaming
Finalmente, y antes de pasar a ver algunos de los modelos más interesantes para jugar, debemos tener en cuenta ciertas tecnologías con las miras puestas exclusivamente en el mundo gaming que algunas televisiones incorporan.
En los monitores es más que habitual encontrarnos con terminologías del tipo FreeSync, G-Sync, Flicker free y tantas otras. Pero en las televisiones, que no se suelen usar exclusivamente para jugar, estas tecnologías no son tan habituales. Lo que no quita que algunos modelos, generalmente los mejores del mercado, también cuenten con ellas.
Uno de ellos, y probablemente el más importante de todos, es la cantidad de hercios con que cuente el monitor. Cuando jugamos queremos el máximo número de fotogramas por segundo posibles, para que las sesiones gaming sean fluidas y cómodas para nuestros ojos. De modo que, al igual que ocurre con los monitores, en los televisores nos encontramos con diferentes configuraciones respecto a los hercios.
Aquí partimos de un mínimo de 60 Hz, que es el punto desde el que podemos considerar a una televisión como óptima para jugar; por debajo de esa cifra no sacaremos todo el provecho a nuestra consolas, mientras que si la superamos y llegamos a tasas de refresco de 120 Hz e incluso superiores, estamos ante un modelo tremendamente gaming.
Y por otro lado tenemos tecnologías como la citada FreeSync, que proviene de las gráficas AMD, y que promete una perfecta sincronización entre los hercios de la pantalla y los fotogramas por segundo que esté ofreciendo cada juego en cada momento. Así evitamos desgarros de la imagen y pérdidas de fluidez cuando el framerate no es estable y varía según la carga gráfica.
LG 32LM6300PLA
La primera de las televisiones que encontramos en esta lista es un modelo realmente económico de LG. Ideal para consolas de última generación, pero sobre todo para las anteriores. Esto es así porque monta un panel Full HD de 32", en el que sacamos todo el potencial de PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch. Incluye HDR 10 Pro y una tasa de refresco de 60 Hz.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 231,20 euros en Amazon y 279,99 euros en PcComponentes.
TCL 55P615 55" LED UltraHD 4K
Por poco más de 400 euros tenemos el primer modelo Ultra HD 4K de la lista. Se trata de un televisor de TCL de 55 pulgadas con resolución 3.840 x 2.160. Además, desde el punto de vista gaming, incorpora un tiempo de respuesta de 10 milisegundos y una tasa de refresco de 60 Hz. También incluye HDMI y HDR.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 415 euros en PcComponentes y 416 euros en Amazon.
Xiaomi Mi TV 4S 55" LED UltraHD 4K
Poco hay que decir que no sepamos ya de Xiaomi. Esta firma asiática fabrica todo tipo de productos tecnológicos, y desde hace algún tiempo también televisores. Este 4S es de 55 pulgadas con resolución 4K y 60 Hz. Presenta 3 entradas HDMI y varios puertos USB, además de conectividad WiFi y Bluetooth.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 439,20 euros en MediaMarkt y 529,99 euros en PcComponentes.
Samsung QLED 4K 2021 55Q70A
Pasamos a la primera de las televisiones con tecnología QLED (una variante de las OLED) de la lista. Se trata de un modelo de Samsung que ronda los 1.000 euros y que no se deja de nada por el camino. Es 4K y de 55 pulgadas, e incorpora tecnologías tan interesantes como HDR10+ (uno de los mejores que encontramos) así como un modo juego panorámico, Motion Xcelerator Turbo+ y, ojo, FreeSync Premium Pro.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 1.009,99 euros en Amazon.
Sony KD-55XH9505 55" LED UltraHD 4K
Por un precio algo superior al modelo anterior tenemos este otro de Sony. También es de 55 pulgadas y Ultra HD 4K. Sin embargo, la tecnología del panel es LED. El HDR, por su parte, está presente, y cuenta con nada menos que 4 conexiones HDMI.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 1.129 euros en PcComponentes.
LG OLED 55CX6LA 55" UltraHD 4K
Con un precio bastante similar a la anterior televisión, esta LG apuesta por una tecnología tan interesante como es el OLED. Es de 55 pulgadas con resolución 4K y, entre otros añadidos reseñables, cuenta con: HDR, HDMI en su versión 2.1 y, ojo, tanto FreeSync de AMD como G-Sync de NVIDIA.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 1.198,99 euros en PcComponentes y 1.580 euros en Amazon.
LG 75NANO 906NA 75" Nanocell UltraHD 4K
Nos acercamos al final de la lista con un modelo realmente impresionante de LG. Se trata de una televisión de nada menos que 75 pulgadas, claramente enfocada en espacios muy amplios en los que haya bastante distancia de visionado. Y lo más importante es que no se deja nada por el camino. Cuenta con: 100 Hz, resolución 4K, HDR, HDMI 2.1 y WebOS en el apartado del sistema operativo.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 1.695 euros en PcComponentes y 1.727 euros en Amazon.
Sony KD-85XH9096 85" UltraHD 4K
Y si grande era la anterior televisión, más lo es el modelo más top de todos. Hablamos de esta Sony de nada menos que 85 pulgadas, que además es 4K e introduce la tecnología LED en su panel. Cuenta con 4 puertos HDMI, HDR10, WiFi y Bluetooth. También incorpora tecnologías como Live Colour y X-tended Dynamic Range.
Precio: puedes hacerte con este televisor por 2.399,90 euros en Fnac.
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