Para las pruebas de Morrigan no tendrás que resolver un rompecabezas, porque es con tus espadas que podrás completar este desafío. En esta guía te damos todos nuestros consejos para que puedas comprender mejor este nuevo misterio de la Ira de los Druidas de Assassin's Creed Valhalla.
Los druidas son cobardes
Si crees que puedes derrotar a tus oponentes uno por uno sin que se abalancen sobre ti, estás equivocado. En esta prueba, será necesario distanciar a cada rival para matarlo y mantenerse alejado del pelotón enemigo. Los druidas no tienen honor y usarán magia para hacerte sufrir, así que tómate el tiempo para analizar un poco la situación, ya que algunos serán pirómanos, algunos serán creadores de hombres lobo, adeptos del veneno y muchos otros.
Centrarse en las élites y los jabalíes antes que en los demás
Los druidas con una designación particular son los primeros que tendrás que derribar, porque serán tus peores enemigos en esta pelea. Lo mismo ocurre con los jabalíes, dispárales en las patas para hacerlos caer y dispárales lo más rápido posible. Los jabalíes no te permitirán disparar combos sobre tus oponentes y te harán caer.
El gas de la risa los cura
Cuando comiences las hostilidades con un oponente, asegúrate de acabar con ellos y no pasar a otro oponente sin matarlo. Los druidas pueden regenerarse dentro de la Niebla de la risa, así que hazlo paso a paso.
No hay necesidad de escalar
Escalar es inútil cuando estás en la niebla, porque tus oponentes tienen más de un truco en sus bolsas para hacerte caer y así fallar habilidades como disparos múltiples o similares.
Sin embargo, si ha optado por la habilidad que le permite mantener la concentración a pesar del fuego enemigo, es una estrategia que sigue siendo posible.
Tener reservas de adrenalina y cuidado de la piel.
La adrenalina será muy útil para crear habilidades especiales que pueden ayudarte a matar a tus oponentes rápidamente y lo mismo ocurre con la curación. Como pudimos decir antes, los druidas están dotados de habilidades que pueden envenenarte o incluso quemarte. La curación pondrá fin al daño que sufrirás con el tiempo, pero también evitará morir durante el desafío.
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