El género de los beat'em up ha sido uno de los impulsores de la industria en la década de los ochenta y noventa. Juegos como Streets of Rage, Golden Axe o Cadillacs and Dinosaurs son históricos. Su metodología de 'yo contra el barrio' es propia del género 2D y ha quedado en desuso con las mejoras técnicas y los intereses en otros aspectos más llamativos. Afortunadamente, de vez en cuando nos siguen llegando joyas que mantienen viva la llama de este género que siempre es divertido y para el que siempre hay un momento.
Lo hemos visto recientemente con propuestas como el regreso del propio Streets of Rage 4 o de Battletoads, dos sagas míticas que han querido llevar su esencia a nuevas generaciones. También con nuevas creaciones como el fantástico Cuphead, que lleva la dificultad por bandera. O con híbridos temporales como este Asterix & Obelix: Slap Them All! que nos ocupa durante este análisis. Ya os decimos que, además del carisma propio de los personajes, tenemos un juego divertido e ideal para jugar en compañía.
No es el primer juego de este estilo que nos encontramos con los míticos personajes galos como protagonistas. Especialmente, en la época de PSX tuvieron varios juegos bastante bien considerados, como el mítico Astérix: The Gallic War, que combinaba la acción más directa con la estrategia. En este nuevo enfoque, desarrollado por Mr. Nutz Studio, su título deja bien claras las intenciones que tiene: abofetear a todo el que te encuentres por el camino, sin preguntar demasiado por los motivos.
Al fin y al cabo, es lo divertido de las historias de Asterix y Obelix desde sus inicios en el mundo de los cómics. De hecho, sus creadores han redundado durante el desarrollo las intenciones que tienen de ser fieles y respetuosos al material original. Así, Asterix & Obelix: Slap Them All! luce tan bien y es una delicia a nivel técnico, ya que los personajes, escenarios y animaciones se han dibujado a mano. ¡Parece un tebeo que cobra vida! Así que imaginad lo divertido que resulta aporrear botones y acabar con esos sucios romanos mientras vemos viñetas en las que pone "Boom!, Splash!" y demás onomatopeyas propias de los cuentos que nos hacían soñar de pequeños y que, ahora, gracias a medios como el videojuego, podemos sentirnos los verdaderos protagonistas.
Eso sí, el principal aliciente de esta aventura es disfrutarla en compañía gracias a su cooperativo local, en el que ya empezarán los "guantazos" por ver quién lleva a Asterix y quién a Obelix. Aunque lo cierto es que no hay demasiadas diferencias a la hora de controlar a uno u a otro. Básicamente, cada uno tiene un ataque especial que se puede usar de forma limitada, pero no es demasiado determinante en las constantes refriegas que ofrece el juego. En mi partida, mi sobrina escogió a Obelix, y como ella manda, no hay nada que reprochar. Pero su sonrisa mientras jugábamos es el indicativo perfecto de lo que puede producir este juego.
Recomendamos encarecidamente disfrutarlo de esta forma, ya que en solitario pierde bastante encanto. La mecánica es bastante simplista, y tendremos que avanzar lateralmente para seguir enfrentándonos a enemigos y, puntualmente, con algún que otro jefe final. Solo machacar los botones apuntando en la dirección en la que se encuentran los enemigos. Aunque, en ocasiones, se arma tal jaleo de personajes, efectos y viñetas que, entre risas, nos perderemos lo que está pasando.
El principal defecto de Asterix & Obelix: Slap Them All! es que resulta bastante repetitivo porque no hay variedad en su desarrollo. Ni en el combate, donde prácticamente todo se resume a machacar botones y donde se echa en falta algo más de interactividad con los escenarios o un mayor aprovechamiento de alguna habilidad especial derivada de una poción mágica. Ni en el desarrollo, donde no se hace nada más, excepto puntualmente alguna carrera u otro breve minijuego que ayuda a salir de la línea que sigue la aventura durante gran parte de su desarrollo.
Los enemigos tampoco tienen apenas patrones de ataque que nos cambien la forma de atacarlos, a pesar de que nos enfrentemos a legionarios romanos, piratas, bandidos e incluso a los temidos normandos. Además, hay algunos ataques bastante chetados, como el clásico truco de la vieja escuela, de correr de un lado a otro a toda velocidad, para aturdir a los enemigos y aprovechar esos segundos para machacarlos. Defectos que salen sobre todo si jugamos sesiones largas, pero que disminuyen si dosificamos las partidas para recuperar la Galia invadida casi en su totalidad por los enemigos de Asterix y Obelix.