El problema no es que Aphelios, Senna, Qiyana, Yuumi o Sylas tengan estos kits de habilidades. El League of Legends ha cumplido diez años y estos campeones hacen que se note todavía más. Muchos personajes palidecen ante la comparación con sus compañeros lanzados a lo largo de 2019. No se trata de que los campeones originales sean malos, más bien de su simpleza.
Comparar la complejidad mecánica de Qiyana con, por ejemplo, Alistar es prácticamente imposible. Pertenecen a dos videojuegos diferentes. Esto no quiere decir que los campeones viejos o simples sean malos y, aunque la dificultad mecánica mencionada es incomparable, lo cierto es que la toma de decisiones es uno de los elementos más complejos del League of Legends.
El LoL si puede presumir de hacer campeones únicos, pero en la actualidad existe una cierta jerarquía entre los personajes. Algunos cuentan con kits demasiado sobrecargados que los convierten en problemáticos de equilibrar, pues la única vía para evitar que estén OP consiste en hundir tanto sus estadísticas que desaparezcan del metajuego.
Además, el League of Legends puede ser también dos juegos distintos en otro aspecto. Las diferencias entre los jugadores profesionales y los jugadores de los modos competitivos incluidos en el cliente del LoL son tan abismales que es complicado contentar a ambos. Una tarea difícil que parece que Riot ha ido encauzando con el tiempo con una labor más que meritoria. Ese es el camino a seguir y que seguirán en 2020, y aquí estaremos para contároslo.