Hay pocas cosas más desagradables jugando a League of Legends que encontrarse con compañeros AFK. La visión de los campeones en la fuente durante toda la partida hace que cuando salga el inevitable cartel de derrota no nos queden ganas de jugar otra partida, aunque como buenos tryhards iremos rápidamente a darle al botón de volver a jugar esperando tener mejor fortuna en la siguiente. Así es el LoL.
Lo que no sospechábamos es que los trolls y AFK también tuvieran sus campeones predilectos. Braum es un campeón carente de maldad. Un bonachón con un bigote hilarante y, al parecer, oscuridad en su alma, pues es el personaje favorito de los que dejan una partida de League of Legends a medias. Cuidado con ponerse detrás de él, no vaya a ser que le dé por abandonar.
League of Graphs ha desvelado gracias a las estadísticas que elabora que los jugadores de Braum son los que más probabilidades de irse AFK tienen durante una partida, un 2,29%. En las próximas clasificatorias más vale que estéis atentos para activar sus marcas o, aunque injusto, sabéis que final puede esperaros. Con todos los campeones que hay en League of Legends, esta no nos la vimos venir.
El porcentaje de partidas AFK de Braum es mucho más elevado que el Yasuo, que se sitúa segundo en esta lista. Los mains de Yasuo nunca tuvieron buena reputación y parece ser que es justificada. El título de campeón: La Espada sin Honor, lo hacen valer algunos jugadores de Yasuo, pues se van AFK en el 1,79% de las partidas. Estuvieron finos en Riot Games decidiendo el título de uno de los personajes más odiados de League of Legends.
El top 5 lo completan Maestro Yi, Nasus y Kayn. Porcentajes similares a los de Yasuo para los tres. Tampoco suelen ser los campeones que mejores palabras reciben durante las partidas de League of Legends.
En el extremo opuesto tenemos a campeones bastante menos espectaculares. Con porcentajes que rondan el 0,9%; Oriana, Xerath e Ivern están a la cola en lo que a irse AFK se refiere. Estos campeones se quedarán con nosotros hasta el final. En nuestro caso, supone de igual manera una derrota irremediable, pero al menos estaremos todos juntos para digerirla.