Aunque las siglas ONCE hacen referencia a la Organización Nacional de Ciegos Españoles, esta organización realiza una labor notable para con todos los discapacitados de nuestro país gracias a su Fundación ONCE. La integración social de este colectivo o luchar por su derecho al trabajo son varias de sus funciones, pero también visibilizar cómo se ha hecho posible el cambio a mejor en la vida de dichas personas.
En la última campaña institucional de Fundación ONCE, que coincide con estas fechas navideñas, la organización ha subido varios vídeos que cuentan como ha mejorado la vida de personas con diversos tipos de discapacidad. Y la historia de Manu es una que habla del poder sociabilizador de los videojuegos.
En un momento de máxima popularidad histórica de los videojuegos y los esports, la Fundación ONCE nos trae un relato que representa a muchísimas personas que, tengan o no una discapacidad, se han valido de algo que tradicionalmente se asocia de manera errónea con la soledad, como son los videojuegos, para hacer amigos y sentirse parte de una comunidad.
Los videojuegos y los esports hace tiempo que dejaron de ser cosa de raritos, sin embargo, declaraciones como las de Regino ayudan a eliminar algunos estigmas que aun pesan sobre los jugadores.
