Ante el mal arranque de Fnatic en la LEC de primavera del pasado año, Origen ocupó su lugar junto a G2 Esports en la cumbre de la competición. Sin embargo, el proyecto se quedó sin gas para verano y apenas mejoró sus prestaciones, quedando obsoleto frente al resto de equipos reforzados.
Por ello, Origen ha sido muy inteligente y ha mantenido a sus dos mejores jugadores: Barney "Alphari" Morris y Erlend "Nukeduck" Holm; pero se han reforzado con dos cracks como Andrei "Xerxe" Dragomir y Elias "Upset" Lipp. Además de eso, han hecho un "Moneyball" y han firmado a Mitchell "Destiny" Shaw desde Oceanía para el apoyo.