Este pasado fin de semana se disputó en Bangkok las finales del Tekken Worlds Tour, el campeonato mundial del juego de lucha organizado por Bandai Namco Entertainment. El torneo tuvo un claro dominio asiático, con un único occidental en el top 8, pero sin presencia en las fases finales del mismo de la región emergente del juego: Pakistán.
El histórico Jae-Min "Knee" Bae se coló en ese top 3, pero cayó tanto en las finales del cuadro de ganadores como del de perdedores, cediendo antes los a la postre finalistas. Su compatriota Soo-hoon "Ulsan" Lim cayó por 3-0 ante el Akuma del nipón Yuta "Chikurin" Take. El precioso trofeo del puño de hierro se fue al país de procedencia del propio título, Japón.
Aunque la mayor sorpresa del torneo quizás haya sido el naufragio de los tres competidores procedentes de Pakistán. Por raro que pueda parecer a quienes no sean unos habituales de las competiciones de Tekken 7, este país asiático se ha destapado como una cantera de talento inesperada con Arslan "Arslan Ash" Siddique, actual campeón del EVO, como representante.
Sin embargo, Arslan quedó en último lugar en su grupo con un 1-3 y su compatriota Awais Honey tampoco pudo pasar de fase con un 2-2. Bilal, el vencedor del Last Chance Qualifier, quedó eliminado con otro 2-2. Un final de temporada muy negativo para un país que apareció de la nada y revolucionó la escena de los juegos de lucha desde comienzos de año.