Según algunos informes del Reino Unido, por lo menos una docena de personas habrían recibido cepillos de dientes eléctricos, condones o panderetas cuando pidieron una Nintendo Switch a través de Amazon en el Black Friday. Amazon ya ha declarado que se pondrá en marcha con la investigación para descubrir qué ocurrió.
"Lo lamentamos mucho e investigamos exactamente lo que sucedió. Nos estamos comunicando con todos los clientes que han tenido un problema y nos han informado para que podamos solucionarlo", dice Amazon.
Estas son algunas de las quejas de los usuarios:
Según parece, Amazon está convencida de que no fue ningún tipo de error de pedidos, puesto que los clientes obtenían artículos al azar. De modo, que podría tratarse de una broma de mal gusto. Desde luego, sería toda una sorpresa abrir un paquete en el que esperásemos que estuviera nuestra Nintendo Switch y, en su lugar, hubieran condones, sábanas, LEGO, máquinas de afeitar o comida para perros.
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