Una de las grandes quejas de la adaptación cinematográfica de Sonic fue la representación misma del erizo azul. Es bien sabido por todo el mundo, a estas alturas, que Paramount tuvo que recular y posponer la fecha de lanzamiento del largometraje con el fin de resideñar a Sonic en todas las secuencias en las que aparecía. En un principio, se suponía que eso iba a suponer un coste alto para la compañía y que la labor iba a ser muy dura, pero parece que ni una cosa ni la otra han terminado siendo así.
Max Schneider, animador del largometraje, en una charla con Sonic Team Argentina, ha revelado que el proceso de rediseño del erizo azul solamente ha llevado cinco meses de trabajo y no ha sido, para nada, un coste desorbitado. Se compuso un equipo que fuera el encargado de llevar a cabo las directrices del director y el productor del proyecto, y el trabajo pudo sacarse adelante sin necesidad de extender jornadas laborales.
Se utilizaron diseños de la versión anterior y se fusionaron con el original para que los cambios a realizar se hicieran más rápidamente, evitando las horas extra y cumpliendo los plazos de entrega. La película de Sonic se estrenará el 14 de febrero de 2020, que será cuando podamos ver con nuestros propios ojos qué tal le ha sentado ese rediseño a Sonic.