Anoche se hicieron públicos los nominados de los Game Awards, la gala que celebra lo mejor del año en los videojuegos. El evento organizado por el periodista Geoff Keighley llega a una nueva edición y, como ya es tradición, los esports seguirán formando parte de la fiesta. Un total de seis categorías entre las que están "mejor jugador", "mejor equipo" o "mejor entrenador".
El año pasado vivimos un precioso momento con Dominique "SonicFox" McLean y su discurso aceptando el premio al mejor jugador de esports de 2018, pero eso hizo que se olvidara el trato perpetrado por la gala a los deportes electrónicos históricamente. Premios dados en las pausas, antes de que empiece la gala y nominaciones discutibles. Y sí, 2019 también tiene de esto.
Vamos a 2017, gala en la que Lee "Faker" Sang-Hyeok se llevó el premio a mejor jugador habiendo logrado un único split en Corea y perdiendo la final de Worlds contra Samsung. Sin salirnos de League of Legends, Kang "Ambition" Chan-yong, su rival en esa final y recordado como jugador del torneo, ni siquiera estaba nominado.
Si hacemos de esto un Balón de Oro, en el que Messi y Cristiano siempre sean aspirantes, vale, pero no parece el caso de este trofeo cuando en 2018 no estuvo nominado. Sí, SK Telecom no estuvo en Worlds, pero Faker rindió a un nivel aún mejor al necesitarle un equipo con menos talento.
Pero la traca vino en 2018: Fortnite, sin escena competitiva y apenas un puñado de torneos con influencers estuvo nominado a mejor juego esport, mientras que Cloud9 de League of Legends se llevó el de mejor equipo habiendo perdido en semifinales de Worlds y sin haber ganado un título en todo el año. Y mira que lo tenían fácil porque podían habérselo dado a C9 por su equipo de CSGO, que venció en un Major.
La omisión al deporte electrónico chino continúa en 2019. Invictus Gaming no tuvo a ningún jugador, entrenador o a sí mismo nominado en 2018 tras reventar en los Worlds, mientras que FunPlus Phoenix, ganador de la edición de este año, repite en el ostracismo.
Cualquier persona que haya visto esta temporada de SK Telecom T1 nominaría a Kim "Clid" Tae-min por delante de Faker, pero que no esté en la terna de ganadores Gao "Tian" Tian-Liang de FPX tras los Worlds que se marcó, es directamente un insulto a la inteligencia. Y ya que hablamos de MOBAs, no tiene ningún sentido que no esté nominado ningún jugador de OG tras lograr el segundo The International de Dota2.
Que Leonardo "MKLeo" López, Dominique "SonicFox" McLean, Arslan "Arslan Ash" Siddique y Goichi "GO1" Kishida no sumen entre todos ni una única nominación a mejor jugador de esports se entiende cuando entre los juegos de pelea nominados al mejor del año está un despropósito como Jump Force.
Tampoco es que el resto de las nominaciones tengan mucho sentido cuando hay una categoría de "mejor apoyo a la comunidad" y no está Riot con League of Legends, cuando incluso podría estarlo por Teamfight Tactics. Que haya parches cada dos semanas, relación directa con los jugadores a través de Reddit y el foro oficial, información puntual de los cambios, apoyo a cosplayers y artistas, no parece suficiente.
Llegados a este punto, quizás deberíamos preguntarnos si merece la pena que los esports participen en esta gala. Los deportes electrónicos ya tienen a los Esports Awards, donde hay categorías mejor estructuradas y los premiados tienen más sentido. Pero quizás esto es lo de siempre: visibilidad en otro público a cambio de perder algo de integridad.
Foto de MKLeo