Stadia está a la vuelta de la esquina, con su propuesta de jugar a videojuegos sin más consola o sistema que un mando, aprovechando el poder de la nube y de nuestras conexiones a internet para permitirnos jugar a algunos de nuestros juegos favoritos casi en cualquier dispositivo que queramos jugar.
Sin embargo, desde lo esperado a lo que recibiremos habrá una ligera diferencia. Quizás no tanto porque no vayan a cumplir sus promesas, sino porque de entrada Google Stadia no tendrá todas las características que después irá incorporando... Casi como si los usuarios iniciales de este sistema/servicio fueran beta testers de pago (el mando y acceso al servicio cuesta 129€). Por supuesto, Google confirma que todas estas características sí que se irán implementando poco a poco en el futuro.
Lo que falta
- Stream Connect no está implementado en el lanzamiento. Se trata de la posibilidad de ver y compartir partidas con otros jugadores de Stadia.
- Los logros se desbloquean desde el principio, pero no recibiremos notificaciones de haberlos hecho hasta más adelante.
- Crowd Play, el servicio que permite a los streamers compartir su partida y jugar con sus espectadores, tampoco está disponible. De la misma forma tampoco está implementada la posibilidad de streamear directamente desde Stadia.
- No se podrá compartir partidas entre cuentas.
- No hay compatibilidad con Chromecast Ultra antiguos anteriores a Stadia.
- Habrá que usar un cable si no estamos usando Google Chromecast para streamear.
- El Buddy Pass, que permitirá a los poseedores de la Founders Edition regalar una suscripción de tres meses a Stadia, tampoco estará activo y este regalo llegará unas "dos semanas después de enviar la invitación."
Hay más características que irán llegando con el tiempo a la plataforma, como la escalabilidad del apartado gráfico a voluntad del usuario (de inicio tratará de aprovechar al máximo la conexión), o la posibilidad de usar 4G para jugar a Stadia con el móvil como pantalla (actualmente solo funciona con Wi-Fi.