Con buen ritmo y confirmando rumores. Así comienzan las conferencias de esta BlizzCon 2019. Tras Diablo IV fue el turno de World of Warcraft. Primero algunas novedades menores para Classic, que nos preparaban para lo que estaba por venir. Un megatón cuyo anuncio pierde parte de la magia por los rumores, pero un megatón al fin y al cabo.
Un Rey Exánime sin corona sucumbiendo ante la horda. Sylvanas ha provocado que por primera vez no contemos con el Rey Liche, saltándose el armisticio entre Horda y Alianza y dando un giro completo a una trama capaz de reinventarse tras veinticinco años de historia.
La expansión ya se puede precomprar, con versión base de 39.99 euros, heroica de 54.99 euros y mítica de 74.99 euros, pero tendremos que esperar a 2020 para poder disfrutarla y descubrir cómo continúa una trama que marcará un antes y un después en la saga. Podéis ver el tráiler cinemático a continuación:
Nos vamos a Shadowlands, localización que da título a una expansión que si está a la altura del video de presentación será indispensable para cualquier fan de la saga. En Shadowlands tendremos que enfrentar nuevas amenazas propias de los mundos de los no muertos en medio de un paraje tétrico y misterioso que nos transportará a áreas nunca vistas en el sempiterno MMO de Blizzard.
En las Tierras Sombrías, los jugadores deberán forjar pactos con las facciones que controlan cada palmo de terreno. Los Kyrian de Bastión, los Féericos nocturnos de Selvadien, los Venthyr de Revendreth y los Necroseñores de Maldraxxus. Esto es importante, ya que gracias a ganar el favor de estos pactos, conseguiremos nuevas facultades (incluidas facultades de clase específicas de cada pacto).