Fnatic es un equipo que ha encadenado ciclos muy reconocibles desde sus comienzos en League of Legends. Siempre en la élite continental y con algunas actuaciones reseñables a nivel global, el club siempre ha tenido una identidad muy marcada y una legión de fans increíble. Hoy es un día triste para la organización, tras ser apeados de Worlds en cuartos de final. ¿Toca pulsar el botón de reset o tendremos un último intento de este bloque?.
Todo empezó con el equipo liderado por Enrique "xPeke" Cedeño desde el primer Campeonato del Mundo hasta su salida para fundar Origen, continuó con Deilor y compañía, se repuso al feudo de G2 Esports de dos años con Caps, Broxah y Bwipo, y este año mantuvieron el bloque con Nemesis como adición a la calle central. Reinvenciones constantes.
Un año para buscarse a sí mismos
El amargor de la derrota en la final en los pasados Worlds se tornó en acidez cuando Caps tomó la decisión de firmar por G2 Esports, el principal rival de Fnatic. Fue una verdadera pena no poder volver a disfrutar de ese bloque al completo tras lograr el meritorio subcampeonato mundial, pero el fichaje de Nemesis pasó rápidamente de secreto a voces a anuncio rimbombante por parte de Fnatic.
Pasito a pasito, y tras solventar unos momentos de crisis en los primeros momentos del año, Fnatic se dispuso a demostrar en la temporada veraniega que los de Ocelote no eran tan inalcanzables como parecía tras llevarse el MSI. Los dos mejores de cinco contra G2 Esports en las eliminatorias por el título estival dejaron patente que Fnatic era un equipo más que respetable, con muchas opciones estratégicas y un Nemesis cada vez más cómodo con su rol.
Una sensación a priori positiva como debería ser el que G2 Esports cada vez estaba más cerca, luchaba en silencio con una frustración latente por seguir viendo como se les escapaba ganar al otro gran club europeo de la historia. Hasta cinco mapas de serie dejó escapar Fnatic en apenas una semana, lo que llevó a una tristeza personificada en un Broxah derrumbado en el suelo de la sala de prensa del OAKA ateniense.
Con esos mimbres, un Fnatic que ralló la perfección de la mano de un solidísimo Nemesis y un decisivo Hylissang, llegamos a unos Worlds en los que nada tuvo que ver el equipo de la primera semana con el de la jornada que cerró el grupo. Una irregularidad personificada en el propio apoyo búlgaro, capaz de lo mejor y lo peor. Su rival, otro que exhibió debilidades durante Worlds: FunPlus Phoenix.
Y lo visto en Madrid esta pasada tarde fue complejo ejercicio de mrjekylhydismo por parte del conjunto europeo. Tras dos partidas para olvidar, con constantes desconexiones que llevaron a cazadas y objetivos para Phoenix, Fnatic dio un auténtico recital de proactividad personificado en el Veigar de Nemesis. Una partida que levantó Vistalegre con la esperanza de un reverse sweep digno de un arco de un shonen. Pero la emoción duró hasta que FunPlus maniató a Fnatic en la cuarta y, a la postre, definitiva partida.
Ni el aliento de un pabellón entregado a los de Rekkles fue un consuelo para un Fnatic que apenas tardó segundos en abandonar el escenario. Ni una última ovación pudo llevarse un quinteto del que el tirador sueco confesó en la rueda de prensa posterior que nunca ha "encontrado un punto en el que todos fuéramos felices". Es evidente que la consistencia no ha sido una realidad para Fnatic, especialmente en Worlds, pero obviar la tendencia positiva del equipo durante 2019 sería poco menos que estúpido.
Una pretemporada decisiva para el proyecto
No pocas voces hablan sobre la posibilidad de que Rekkles, que siempre ha hablado de su deseo de jugar en la liga china, abandone la disciplina de Fnatic; algo que quizás podría desencadenar una reconstrucción en la plantilla. Eso sí, según la siempre útil base de datos contractuales de Riot Games, la totalidad del quinteto está comprometida durante el próximo año con Fnatic, con Bwipo y Nemesis teniendo contrato en vigor hasta finales de 2021.
Las salidas mediante traspaso o de mutuo acuerdo siempre existen, y podría ser una circunstancia a tener en cuenta, pero lo que conocemos a día de hoy es que la única pieza que termina su obligación contractual con Fnatic dentro de poco más de dos semanas es Joey "Youngbuck" Steltenpool. Las críticas desde la comunidad a aspectos tácticos como la prioridad de Garen-Yuumi en los drafts del equipo, puede que, cómo sucede en otros deportes, sea el entrenador el eslabón más débil.
Lo que está claro es que alrededor de Fnatic parece revolotear una necesidad de un cambio, cuando los jugadores son prácticamente lo mejor a lo que puede aspirar el equipo y aún hay margen de crecimiento de Nemesis dentro del quinteto. Reconstruir o dar un voto de confianza al bloque, esa es la delicada decisión que tienen las altas esferas de Fnatic este mercado de fichajes.
Foto de lolesports.