En esta ocasión nos centramos en el ataque con la intención de tirar la torre del rival lo más rápido posible. Eso quiere decir que, si fallamos, vamos a sufrir para darle la vuelta a la situación, así que es un viaje sólo de ida. No será igual de difícil aguantar con todos los mazos, pero lo importante es golpear primero, y eso es precisamente lo que vamos a hacer.
Globo de hielo
Empezamos con el mazo troll por excelencia, ese que a base de despistar con el Minero y acercarnos con el Globo, conseguimos ventilar la torre enemiga en un abrir y cerrar de ojos. Si el Globo viene desde atrás, tendrás tiempo suficiente para conseguir elixir suficiente para un apoyo, así que no debería ser muy complicado defenderlo.
Si es el caso, ahí está el Gólem de Hielo como segundo tanque si nos falta el Minero y, de regalo, una lluvia de Murciélagos acompañada por el Megaesbirro. La combinación de estos últimos más Descarga debería ser suficiente para limpiar de Esbirros o Murciélagos enemigos, pero si todo eso falla, un Hielo a tiempo es la solución.
MontaPekka
Aquí el mazo más versátil de la lista por lo bien que puede actuar tanto en ataque como en defensa. La estrategia está clara, Montapuercos y Gólem de hielo de avanzadilla para limpiar posibles Esqueletos o Murciélagos, pero si además llegas con elixir suficiente para una buena dosis de Veneno, mejor que mejor.
Si la estrategia falla, ahí tienes un combo de Pekka apoyado por el Mago eléctrico que puede servir para limpiar casi cualquier peligro que se te venga encima. Y si estos dos llegan al puente en buenas condiciones, Murciélagos y Duendes pueden apoyar la caída de la torre del rival.
Globo de Hechizos
Cerramos con una rareza que es suicidio y genialidad a partes iguales. Un Minero para distraer, un Globo con ganas de dar un único paseo en toda la partida, y una tremenda selección de hechizos para finiquitar la faena. Si el Globo llega, no hay posibilidad de frenarlo.
Furia, Clon y el adorado Hielo son herramientas imprescindibles para que la partida acabe en cuestión de segundos y, si tienes un poco de suerte y mañan a la hora de tirar las cartas, será porque la victoria se ha ido a tu casillero en vez del de a tu rival. Nadie dijo que fuese a ser fácil ganar con un mazo así, pero la sensación cuando lo consigues es una gozada.