Ya está disponible Ring Fit Adventures, la última marciana de Nintendo que pretende levantarnos del sofá para disfrutar de sus propuestas únicas de juego activo. En esta ocasión se trata de un juego tradicional, con sus niveles tradicionales, coleccionables, combates por turnos... Pero que se juega con el movimiento de nuestro cuerpo a través de una cinta colocada en la pierna izquierda, y un anillo que llevamos entre las manos y que registra su movimiento y la presión/torsión que hagamos sobre él. Una idea única que se acerca a lo que Nintendo ya hizo con WiiFit
En cada una de las dos piezas que vienen en la caja (cinta y anillo) se encaja un Joy-Con, y este, junto a la tecnología dentro del segundo elemento de hardware del pack hacen el resto. Así, el juego es capaz de registrar a qué velocidad movemos las piernas, la posición de nuestro cuerpo y extremidades, con qué fuerza apretamos el anillo, o incluso hacia dónde lo estamos apuntando. Una pequeña virguería técnica que funciona casi siempre bien, y que cuando no lo hace, se arregla fácilmente. Además, por la inclusión de estos dos 'cacharros' se justifica que Ring Fit Adventures valga algo más de dinero de lo que vienen costando los juegos normales de Nintendo Switch (79.95€).
Solo hace falta colocar correctamente estos dos accesorios, encender Nintendo Switch y empezar a hacer ejercicio al son que nos marquen en pantalla. Hay una gran adaptabilidad en Ring Fit Adventures, y podemos ajustar la intensidad del entrenamiento tanto de manera manual, como en función de nuestro sexo, edad y frecuencia con que realizamos deporte. Además, en cualquier momento es modificable si estamos esforzándonos demasiado... Cosa que podremos comprobar colocando el pulgar en el sensor infrarrojo del Joy-Con del anillo, lo que le permitirá medirnos el pulso.
La propuesta pretende además ser mucho más que un simple monitor de Fitness, al dejarnos participar en un modo historia con niveles, coleccionables, combates con enemigos, jefes finales... Una experiencia RPG, pero lineal, con un desenfadado estilo que recuerda a Zelda en lo visual, pero con una dirección artística en la que todos los elementos giran en torno al mundo del fitness (por ejemplo hay enemigos que son esterillas, kettlebells, etc...). Trotaremos en el sitio para avanzar por los niveles, subiremos las rodillas al pecho para subir escaleras o pasar por zonas con agua, apretaremos el anillo para lanzar ondas de aire o 'tragar' aire y realizaremos ejercicios físicos para combatir a los enemigos. Aquí tocará escoger entre las series de ejercicios que tengamos equipadas, habiendo un total de más de 40 distintos, pero que se van desbloqueando poco a poco a medida que avanzamos en el juego y ganamos niveles de experiencia. Hay sentadillas, abdominales, ejercicios de presión sobre el anillo, ejercicios de Yoga...
La variedad es elevada, aunque no es tan divertido como nos gustaría. Al principio porque solo tendremos un número muy limitado y después porque ya habremos hecho muchas veces esos ejercicios, ya que la campaña de Ring Fit Adventures es bastante larga. Según la propia Nintendo, jugando 30 minutos al día tardaremos en acabarla 4 meses. Suficiente para engancharnos al ejercicio, que ya sabéis que para crear costumbre solo es necesario repetir una rutina durante 21 días. Además hay una alta rejugabilidad para intentar encontrar todos los objetos coleccionables, subir de nivel, etc... Un buen conjunto, aunque tenga ciertos altibajos en términos de variedad.
Y ese es el gran problema de Ring Fit Adventures, que es un juego de fitness de un género tradicionalmente denso, los RPGs, que darán cierto vértigo a los menos duchos en esta lides videojueguiles. Es decir, no veo a mi tía, que se compró Wii y Wii Fit para ponerse en forma, haciéndose con Switch y este juego y metiéndose en mecánicas como combates por turnos y demás historias propias de los juegos de rol. Vale que como entrenamiento puede ser de lo más completo, e incluso exigente, pero no conseguirá hacer click en mi tía. Lo siento Nintendo.
También es verdad que hay otras formas de disfrutar de Ring Fit, algo más casuales, como los minijuegos y las tablas de ejercicios puras y duras. La primera opción es una suerte de pequeños entretenimientos en pos de conseguir una máxima puntuación. Se puede moldear arcilla, golpear topos, dar saltos tras una sentadilla... Todo con un giro simpático y un cronómetro yendo en nuestra contra. Interesante, pero solo un rato, y también muy 'videojueguil' como para triunfar entre un público más mainstream. La otra opción, la de los entrenamientos simples, permite hacer ejercicios directamente, o incluso crear o realizar tablas de ejercicios específicos. Esto sería más propio de un programa de fitness tradicional y, sinceramente, tampoco hace falta una Nintendo Switch para hacer este tipo de ejercicios... Aunque que exista un control sobre cómo y cuándo realizamos los ejercicios sí que ayuda.
Con todo esto que he ido exponiendo, ¿qué quiero decir? Pues básicamente que Nintendo ha errado el tiro al pintarlo principalmente como un juego 'de verdad'. Sí, en los vídeos promocionales salen familias y gente vestida haciendo todo tipo de ejercicios casi de contorsionismo, pero la realidad es bien distinta. Ring Fit Adventures va de sudar, correr y pasar niveles, no de lo que Nintendo ha intentado contarnos. Y eso no es precisamente malo, ya que para la audiencia existente puede ser la mejor manera de hacer ejercicio. Sin embargo, no creo que sea el tipo de juego que haga que Nintendo Switch se convierta en un éxito de masas entre el público menos habitual de videojuegos. Una oportunidad perdida, por mucho que la mayor parte de cosas que intenta Ring Fit Adventures las haga bien.