Riot Games ha anunciado su plan de futuro a lo largo de la semana. El evento de celebración de diez años de League of Legends trajo consigo nuevos juegos, documentales y hasta un anime. La desarrolladora está dispuesta a copar el mercado y convertirse de una vez por todas en la gigante que siempre ha esperado ser.
Son muchas las dudas sobre el enfoque que tendrán sus nuevos títulos, especialmente los que se encuentran en su fase de desarrollo más prematura: Project A y Project L. Project L es un juego de lucha y buscará asentarse en el ámbito competitivo, pero también en atraer a nuevos jugadores al género, tratando de popularizarlo.
Más sorprendente fue Project A. Un shooter en primera persona al que se le intuían tintes de Counter-Strike, pero en el que los personajes contarán con habilidades al estilo de Overwatch o el resto de hero shooter del mercado. Ante las dudas ha salido al paso Greg Street, alto cargo de la empresa centrado en la creación de nuevos títulos. Según asegura, el juego se parecerá más a CS:GO, con un corte más táctico y sin la acción constante de los hero shooter.
Los personajes tendrán habilidades, pero estarán centradas en ser útiles. De las palabras de Greg Street puede intuirse que cumplirán, entre otras, funciones similares a las diversas granadas de la saga Counter-Strike. Otros aspectos, como el tiempo que toma matar a un enemigo, también dejan clara la intención de Project A por competir con el sempiterno shooter de Valve por el trono de los shooters tácticos.