Foto: Flickr LCS
Para la comunidad europea, seguir la escena norteamericana de League of Legends es complicado en varias ocasiones. Con los husos horarios tan elevados al estar en la costa oeste, muchos partidos finales de las jornadas se celebran a altas horas de la madrugada. Siguiendo los resultados desde lejos, nos sorprendió especialmente la victoria de NRG este fin de semana en la gran final, y más teniendo equipos con gran palmarés y favoritos a este triunfo como el caso de Cloud9 o Team Liquid aunque este último se clasificó in extremis a Worlds
Al público generalmente le gustan este tipo de historias y narrativas en las que el underdog gana a los pesos pesados de la liga. Por lo tanto, podríamos haber imaginado ver cómo las audiencias podrían haber tenido algún que otro repunte. Pero EsportCharts estropeó un poco ese momento, y lo arruinó por completo ya que las alarmas, en cuanto audiencias se refiere, han empezado a sonar en NA.
El pico máximo cae alrededor de un 40% respecto a 2022
El indicador de audiencia máxima no es perfecto, pero es un buen baremo. Durante el verano de 2023, el partido con mayor audiencia fue obviamente NRG vs C9 de la gran final, con un pico de 222.000 espectadores. Si no has visto este tipo de estadísticas o no las frecuentas a menudo, puedes pensar que no son malas, pero tirando de perspectiva, son aproximadamente un 40% más bajo que el pico del verano de 2022 (370.000 ). Ni siquiera hablamos de las cifras durante el período Covid-19, que son superiores y que doblan a las de este año: 545.000 en el verano de 2020 y 494.000 en el verano de 2019.
A nivel de las medias, la caída también es significativa. Entre el verano de 2023 y el verano de 2022 pasamos de una audiencia media de 115.000 a 78.000. Puedes darle la vuelta a la ecuación y, aunque no hayas estudiado matemáticas, la situación parece un poco alarmante, sobre todo cuando se supone que la escena se renueva con la victoria de un recién llegado.
La huelga inicial, un problema para estos datos
Dada la distancia, es difícil desarrollar una teoría precisa que explique esta caída de las cifras, sobre todo porque entran en juego muchos factores. Pero sin aventurarnos demasiado, la huelga inicial de los jugadores de la LCS seguramente fue uno de los factores que provocaron estas bajas métricas.
Recordamos que la temporada comenzó varios días tarde tras un movimiento colectivo de los jugadores, protestando contra las condiciones laborales y salariales de muchos de los jugadores de las academias. Con un acuerdo un tanto confuso y con el regreso a la competición, las primeras semanas de audiencia fueron duras.
Más allá de este evento, la escena de NA lleva tiempo perdiendo fuelle. Al igual que en Europa, los equipos de la LCS no consiguen hacerse un hueco en las competiciones internacionales, y sus participaciones en MSI y Worlds dejan que desear a pesar de los millones de dólares invertidos, por lo que es difícil reunir a una gran masa de fans. Además, Valorant ocupa un espacio enorme en Norteamérica, tanto es así que algunos miembros de la comunidad creen incluso que Riot está abandonando LoL para centrarse en su shooter táctico.