Pyke es un campeón que marcó la historia de League of Legends. Este es el primer asesino de apoyo en la historia del juego, y equilibrarlo no ha sido tarea fácil. Era necesario mantener su identidad como asesino dándole suficiente daño para igualar este arquetipo, otorgándole suficiente movilidad para intentar acciones sabiendo que no tendría el tradicional avance de experiencia que otros asesinos que van en medio o top, y finalmente darle una mecánica específica para que pueda cumplir con su papel de apoyo (que cumple a la perfección cuando mata a un enemigo con la definitiva y da oro a un aliado).
Una Q diferente
Los desarrolladores revelaron que en los primeros borradores de este personaje, su Q estaba destinada a enraizar al oponente además de atraerlo hacia Pyke. Si la Q impacta en un personaje, el enemigo quedaría inmovilizado durante un período de tiempo. Esto se consideró demasiado poderoso, ya que Pyke podría seguir con su E que aturde a los oponentes y los dejaría atrapados durante un tiempo.
En cambio, se decidió que la Q ralentizaría mucho el golpe de los campeones (90 %). Es cierto que con campeones con poca movilidad no tiene tanto impacto, pero con campeones que si disponen de un dash, como por ejemplo la E de Ezreal, aún tienen la posibilidad de evitar la E reposicionándose en el momento adecuado, lo que no sería posible si hubiesen seguido adelante con esta idea del root.
En general, Pyke ha encajado bastante bien en el juego. Rara vez ha dominado realmente el metajuego (excepto tal vez por períodos de tiempo muy cortos), pero se ha convertido en una elección sólida de SoloQ. Su winrate actual es bastante bueno (entre 50 y 51% dependiendo del rango de los jugadores), incluso si no es un campeón OP. En varias ocasiones, lo hemos visto en la escena competitiva, especialmente con Hylissang como estandarte, viendo a Pyke como un posible counter de un tirador o support, más que como elección a ciegas.