IEM de Katowice de 2013. Fnatic y SK Gaming se medían las caras en un duelo importante para la organización inglesa, que necesitaba ganar sí o sí para pasar a las semifinales. Además este mapa tenía varios alicientes añadido, ya que se medían dos de los españoles con más impacto en la escena de League of Legends en esos momentos, como eran xPeke y Ocelote y el enfrentamiento entre estos dos equipos era uno de los clásicos europeos.
En lo que a ese mapa se refiere, SK dominó la fase inicial, ya que el Kassadin de xPeke necesitaba escalar, y la organización alemana explotó esto al máximo generando presión y apoyándose en Ocelote con Elise. Conforme pasaron los minutos, Fnatic se encomendó a su escalado y mantuvo su base con vida a pesar de los intentos de SK de acabar la partida y de haberse llevado un Nashor.
La magia apareció a menos de 500 puntos de vida
Tras más de 50 minutos de partida y con todo de cara para SK Gaming tras haber acabado con varios integrantes de Fnatic, xPeke hizo magia en la Grieta del Invocador. El murciano se salvó segundos antes de una muerte segura, y colándose entre los arbustos rivales tiró el TP a la base de SK Gaming que estaba al descubierto. El resto de la historia, ya la conocen.
Poco a poco fue tirando el nexo y, mientras intentaban matarlo, usaba su definitiva para lograr la movilidad extra y evitar que lo matasen. Con el nexo tirado, sus compañeros fueron a abrazarle, el público no se creyó lo que acababa de ver en el pabellón polaco y por otro lado, otra de las imágenes icónicas fueron las lágrimas de Ocelote tras caer de esta forma ante Fnatic.
10 años después, y por motivos totalmente distintos, ambos protagonistas están lejos de la escena de los deportes electrónicos, pero lo que está claro es que, pasen los años que pasen, el backdoor de xPeke será recordado siempre en los anales de la historia de League of Legends y esta jugada no quedará en el olvido.