En cuanto al estado del juego se refiere, Valorant no atraviesa por su mejor momento. Los numerosos bugs que se han aparecido tras el parche 5.12 han provocado una oleada de quejas enorme, ya que hay muchas habilidades o situaciones que no están implementadas de forma correcta y generan una enorme frustración al usuario del shooter táctico.
A esto hay que sumarle un nuevo contratiempo y con el que Riot Games no contaba: las cuentas compradas. Esto es una práctica que es baneable por la compañía, pero en muchas situaciones es tan complicado detectarlas que al final muchos de ellos no reciben la sanción pertinente por saltarse los códigos del invocador de la compañía.
Gran parte de estas cuentas compradas son a usuarios que usan hacks
La forma más rápida de subir de elo, si no eres un prodigio en el aim, desgraciadamente es hacer trampas. Muchas de estas cuentas, se activan esos hacks para llegar lo más rápido posible a radiante, y con ello vender la cuenta y borrar su rastro por completo. De esta forma, una vez el usuario que ha comprado la cuente eche un par de partidas, ya no le podrán acusar de tener ayudas de programas externos.
De hecho, unos de los últimos afectados han sido SirMaza y Mixwell, creador y jugador de Team Heretics respectivamente. Ambos jugaron dúo a lo largo de la tarde y en tres partidas consecutivas que echaron les tocó el mismo jugador, dos de ellas jugó en su equipo y la otra en contra suya. Como era de esperar, los equipos que tuvieron al jugador con la cuenta comprada perdieron. Además, por si esto fuese poco, el jugador reconoció los hechos por chat, reconociendo que había comprado la cuenta.
Mirando su perfil en páginas de tracking, descubrieron que la cuenta era de un usuario que había usado hacks para subirla lo antes posible, teniendo más de un 30% de headshot y rozando el 60% de porcentaje de victorias. Riot tiene mucho trabajo por delante en este sentido para volver a equilibrar el juego y hacer que el estado de las clasificatorias tenga de nuevo un cierto orden y equilibrio