Ni siquiera nos sorprendimos al saber que Pokémon Escarlata y Púrpura no incluiría en la Pokédex completa a todas las criaturas disponibles en la saga. La novena generación siguió el mismo camino que la anterior incluyendo restricciones y recortando el plantel de especies disponibles en los videojuegos a apenas el 40% del total. Es de esperar que lleguen más cuando se lancen futuros contenidos descargables si se mantiene las costumbres establecidas con Espada y Escudo. Sin embargo, hay un pokémon que parece condenado a saltarse estas entregas de los videojuegos y no aparecer jamás en Paldea. Se trata de Shedinja, que ha sido uno de los grandes damnificados por la nueva dirección de la saga.
El pokémon inmortal que no puede aparecer en Escarlata y Púrpura
El principal problema por el que hemos descartado la aparición de Shedinja en Pokémon Escarlata y Púrpura está relacionado con su estrategia en combate. Esta criatura se caracterizar por contar con una habilidad llamada Superguarda, que lo hace inmune a todos aquellos ataques ante los que no reciba daño superefectivo. A cambio, por supuesto, tiene un único punto de salud. Un diseño muy creativo que nos ha acompañado desde la tercera generación y que nunca ha dado lugar a grandes problemas –aunque sí a algunas estrategias muy particulares– pero que ahora se ha convertido en un verdadero lío.
Uno de los efectos de la mecánica de Teracristalización añadida en Escarlata y Púrpura es cambiar el tipo del pokémon en combate. Aunque a nivel ofensivo la criatura puede seguir beneficiándose de las categorías elementales con las que contaba antes de teracristalizarse, para defender solo se tiene en cuenta el tipo adquirido tras llevar a cabo la transformación. Si Gyarados se teracristaliza en un Tipo Roca, pasa a resistir Eléctrico y se vuelve débil a Planta. Una transformación muy curiosa que, en el caso de Shedinja, puede dar lugar a combinaciones prácticamente imposibles de batir en combate.
Si Shedinja utiliza la Teracristalización de Tipo Eléctrico, su única debilidad pasaría a ser el Tipo Tierra. Sin embargo, podría cubrirse de los movimientos de esta categoría elemental utilizando el objeto Globo Helio. Este ítem está presente en Escarlata y Púrpura con el mismo efecto que ha tenido desde que se introdujo en quinta generación: el poseedor es inmune a los ataques Tipo Tierra y la mayoría de trampas. Esta circunstancia se mantiene hasta que se golpea una vez a la criatura equipada con el objeto. Algo que, en este caso, es casi imposible al ser Shedinja inmune a todos los ataques de cualquier otro tipo.
Todos los jugadores de Pokémon con experiencia saben que este tipo de estrategias suelen tener un punto débil. Shedinja puede ser eliminado por cualquier fuente de daño indirecto. Movimientos como Drenadoras o Tóxico (por citar dos ejemplos) siempre acabarán con él. Sin embargo, de nuevo volvemos a las mecánicas de nueva generación, ya que estos ataques no pueden atravesar la defensa de un Sustituto. Gracias a otras criaturas, la evolución de Nincada ha ganado la posibilidad de beneficiarse de los efectos de este movimiento de una forma muy sencilla que solo requiere un turno de preparación.
La novena generación ha incluido un nuevo movimiento llamado Autonomía. El efecto es muy sencillo: sacrifica la mitad de la salud del pokémon en el campo para crear un sustituto, abandonando el combate y dando paso a otro miembro del equipo que se beneficiará del señuelo. Así se completaría este bestial combo. Un Shedinja con Sustituto (inmune a casi todo el daño indirecto) que cuenta con el Teratipo Eléctrico (débil únicamente a tierra) y equipado con Globo Helio (que elimina esta debilidad) entra al combate para ser prácticamente imposible de eliminar. Sus únicos ‘counters’ son movimientos poco comunes, la utilización de climas o ciertas estrategias únicamente preparadas para batirlo que sacrifican muchísimo para cumplir el objetivo.
En los juegos principales, la inclusión de Shedinja sería negativa tanto para la historia como para el multijugador. Es algo de lo que nos avisó Junichi Masuda hace ya tres años. Aunque muchos jugadores se quedaron en las primeras palabras del desarrollador, que señalaba una mejora en la calidad técnica y las animaciones de cada criatura, el argumento con el que justificaba principalmente la restricción de la Pokédex era el equilibrio del juego. El japonés aseguraba que quería combates justos en el que todas las criaturas tuvieran la posibilidad de brillar, algo que sería imposible en caso de que este monstruo de bolsillo siquiera se aproximase a la novena generación.