Cuando un nuevo campeón llega a League of Legends, es muy importante no sacar conclusiones precipitadas. Las estadísticas de victorias registradas en los primeros días por un personaje recién llegado a la Grieta del Invocador rara vez son fiables o nos indican su verdadero potencial. Es cuando han pasado unos días que podemos llevar a cabo las primeras lecturas sobre el héroe en cuestión. Un ejercicio que en el caso de K’Sante no ha sido en absoluto positivo y que permite intuir varios desafíos que pondrán a prueba la pericia de Riot Games ante un trabajo muy difícil.
Los graves problemas del estreno de K’Sante
Empezando por lo obvio, K’Sante es demasiado débil. Aunque esta no era una señal alarmante en los primeros días tras su estreno, el campeón no ha progresado al ritmo que cabría esperar. Su tasa de victorias apenas ha alcanzado el 44,1% (teniendo en cuenta solo los datos más recientes) para el jugador de League of Legends medio. Esta debilidad es sencilla de solucionar. Riot Games tiene herramientas más que de sobra para aumentar el rendimiento de los campeones. Sin embargo, es aquí donde se muestra el gran problema del personaje, ya que su rendimiento aumenta de forma muy notable conforme subimos de rango.
Para mostrar los datos más cercanos al punto de equilibrio del campeón, la siguiente tabla recoge la tasa de victorias de K’Sante el 7 de noviembre (datos más recientes).
Estos datos se obtienen de un análisis de más de 80.000 partidas disputadas en todos los servidores de League of Legends y parecen bastante fiables, ya que no hay grandes diferencias a la hora de elegir build en función al rango de los jugadores. De este modo, la única conclusión posible es la evidente: la probabilidad de éxito con K’Sante aumenta conforme lo hace el nivel de los jugadores. Se trata, por tanto, de un personaje que brilla cuando alguien muy habilidoso se enfrenta a un rival igualmente bueno al videojuego. No es, por supuesto, el único campeón que experimenta algo similar. Sin embargo, no es un fenómeno tan habitual y este es uno de los casos más pronunciados.
Esta situación da lugar a varios problemas. El primero es que K’Sante podría dominar el juego profesional cuando la competición regrese la próxima Temporada 2023 y el segundo es que Riot Games no puede aumentar su poder. Esto se debe, también, a dos situaciones diferentes.
- Comienza la Pretemporada 2023: El arranque de la nueva campaña añade nuevos objetos y trae de vuelta el Guantelete de Hielo, que parece estar hecho a medida para el campeón. Riot Games no puede aumentar su poder porque desconoce cómo afectará la llegada de este ítem.
- Una mejora peligrosa: Aumentar el poder de K’Sante para el grueso de la comunidad haría que estuviera ‘roto’ en los rangos de élite, lo que impediría su equilibrio a largo plazo.
A lo largo de la historia de League of Legends, ha habido pocos campeones que hayan podido abandonar una situación como la de K’Sante. Se trata de un mal similar al que sufrió Zeri o al que en la actualidad padecen Aphelios, Ryze e incluso Azir. Todavía es pronto para preveer un futuro tan desalentador, pero eso es lo que dicen las muestras de las que disponemos hasta ahora. Parece claro que Riot tendrá que poner a examen todo lo que ha aprendido con anteriores lanzamientos accidentados. Algo que nunca le ha salido bien.
En cualquier caso, no parece que las soluciones vayan a llegar de inmediato. Salvo que los desarrolladores nos sorprendan con ajustes de emergencia o un cambio especial, el próximo parche se reservará exclusivamente a la Pretemporada 2023. Será tras esta versión que Riot Games comenzará a arreglar todos los problemas que hayan podido surgir con los personajes.