Hablar de Joji es hablar indudablemente de Filthy Frank. La leyenda consagrada de Youtube tiene escrito su nombre en los anales de la historia de la plataforma aunque esté de capa caída a consecuencia de Twitch, sembrando un estilo único que muchos han intentado replicar o igualar pero nunca superar, ya que nadie hará el contenido tan transgresor y estúpidamente vanguardista en su momento.
Sin embargo, George Kusunoki Miller nunca quiso ser ese alter ego que tanto le dio en el pasado, ya que era un alter ego tan radical que acabó quemando su bienestar personal y el de todos los que le rodeaban. Con el motivo de su último disco titulado "Smithereens", hemos querido analizar un poco la historia y, sobre todo, la transición de Filthy Frank a Joji, un proceso que duró años y meses con un personaje que el mismo creó a raiz de su alter ego: Pink Guy.
Filthy Frank y los límites de la ofensa
Empecemos por el principio de la historia, donde un chaval llamado George comenzaba a subir vídeos a Youtube rapeando con su grupo, algo que le acompañaría para siempre. La música siempre ha estado presente en Joji, y si bien muchos lo conocen por el futuro personaje que mencionaremos más tarde, su sueño siempre había sido vivir de la música... Pero los sueños no son siempre como uno quieren.
Poco a poco, el joven se daba cuenta que su creatividad a la hora de hacer humor también funcionaba en la plataforma, por lo que optó por crear un universo lleno de humor que empezó a expandirse por todo el mundo. Primero fue DizastaMusic, donde subía vídeos y sketches de humor parecidos a los de la época. Pero no fue hasta la llegada de su personaje, Filthy Frank, cuando explotó por completo su canal.
Es ahí cuando comenzó una epopeya de humor absurdo y bastante ofensivo que lo llevaría a crear un alter ego dentro del propio personaje, Pink Guy, que utilizaría muchas veces la música y el sarcasmo para expresar lo que sentía. Tal fue el impacto de los personajes y el "daño" que hacía, que tuvo que subir un vídeo reafirmando la toxicidad del personaje. Fue un vídeo muy diferente a los demás, ya que el que estaba hablando era George y no Frank. Aún moderando su comportamiento por el bien de todos, siguió siendo irreverente dentro de su universo.
Una transición necesaria
Era obvio que disfrutaba haciendo esos vídeos (excepto cuando tocaba cocinar cosas inimaginables), pero conforme pasaban los meses y los años, se veía que George estaba más y más cansado de recrear un alter ego que él mismo odia, por lo que inició un proceso de transición que todo el mundo iba a entender a la larga. La música seguía ahí, y cuanto más tiempo estaba metido en el personaje, más incómodo se sentía. Es aquí cuando llegamos a Pink Guy y su disco, Pink Season, una sartenada de canciones que si bien eran humorísticas al estilo Bo Burnham, tenían una producción y cuidado absurdamente bueno.
Este fue el primer paso a la evolución de Joji sin dejar de lado del todo a Frank, pero se trataba de un paso muy importante para su carrera, ya que a su público le encantó lo que hizo. Pero aún quedaba por dar el verdadero paso, el de dejar de lado a su alter ego y despegar con su yo interior al que llamó Joji, una versión japonesa de su nombre de pila, George. Comenzó en Soundcloud con dos canciones que, sinceramente, no gustaron nada, y tuvo que esperar varios años para poder quitarse ese miedo que tenía de no volver a ser él mismo.
Joji, el verdadero y deprimente George que necesitas escuchar
Su estrategia fue muy inteligente; hasta la salida de Pink Guy, Joji comenzó a sacar canciones de manera esporádica y sin darle mucha voz para que la gente comenzara a acostumbrarse. No fue hasta la llegada de 88 cuando todo cambió, una agencia de talentos enfocados más en jóvenes asiáticos donde poco a poco comenzó a subir sus canciones más antiguas. Tras esto y unas pocas colaboraciones más en forma de Pink Guy, George decidió sacar su primer "gran" tema: I Don't Wanna Waste My Time.
Si las anteriores canciones fueron un cañón de odio, fue a partir de esta donde los fanáticos de Filthy Frank descubrieron el gran potencial que tenía Joji. Fue aquí donde se dieron cuenta que su época como humorista pasó, y que si de verdad aprecian su contenido deben de darle alas para volar como músico. Pero el problema de ahora venía por parte de Pink Guy, que seguía siendo una verdadera bomba de hits y necesitaba enterrarlo lo antes posible.
¿Su estrategia? Sacar un vídeo definitivo donde enterraba literalmente a los personajes creados por Filthy Frank, incluído Pink Guy, y dejaba escrito en un libro todo el "lore" (que no es poco) de su universo. Así, Joji despegaba por completo con un EP que dejaría a todos con lágrimas en los ojos, Ballads 1, y con un hit que lo catapultaría: Slow Dancing in the Dark.
Las letras que construía Joji en sus canciones reflejaban su ansiedad y problemas para lidiar con todo lo que evitaba encontrarse con Filthy Frank, y los fans convirtieron su odio por dejar de lado al humorista en amor al cantante que había estado encerrado más de una década. Tras este sencillo, vino Nectar, que trataba más o menos de lo mismo y con unas letras dolorosamente buenas que tanto nos ha hecho llorar.
Pero fue con la salida de "Glimpse of Us" cuando vimos su talento para emocionar a cualquiera que lo escuche. Smithereens es el tercer sencillo del cantante, y sigue dejando rastro de que ha estado más de diez años conteniendo sus emociones más puras y sinceras. El desamor, la soledad y la ansiedad siguen recorriendo el cuerpo de George, y si a través de la música es capaz de desahogarse, ¿quiénes somos nosotros para decirle que no?
Desde luego, Joji es uno de esos cantantes que no podéis dejar pasar, porque sí, sus letras y canciones no tratan de felicidad y lujuria, pero serán las más cercanas para la gente que no está pasando por un buen momento. No estás solo, y Joji te recuerda que a pesar de todo, hay que seguir adelante sin importar lo que venga. Muchas personas se irán de tu vida, pero George siempre estará ahí para acompañarte.