Una de las duplas medio-jungla más históricas de League of Legends la protagonizaron Bengi y Faker. Ambos se compenetraron a la perfección a lo largo de sus carreras y lograron una de las dinastías más arrolladoras tanto en la LCK como en los diversos torneos internacionales en los que participaron, sumando los Worlds de 2013, 2015 y 2016, y el próximo sábado, a partir de la 01:00 hora peninsular española podrían conseguir su cuarto éxito juntos.
De ganar este sábado a DRX, Bengi sería la única persona en la historia del MOBA en lograr levantar la Copa del Invocador tanto como jugador como entrenador. Esto nos demuestra dos cosas: la transición de los jugadores una vez acaban sus carreras deportivas y que, pasen los años que pasen, Faker sigue dando el callo en la Grieta.
Bengi pasó de la Grieta a los drafts
Tras retirarse, la carrera de Bengi siempre ha estado ligada a ser entrenador de League of Legends e intentar llevar lo más lejos posible a T1, ya que le han tenido en muy buena estima. Este último año dirigió la academia de T1, que se alzó campeona en primavera, aunque la temporada de verano fue bastante decepcionante.
En principio, Bengi no iba a estar con el primer equipo para el Mundial, sin embargo, desde la organización de T1 prescindieron de su entrenador, semanas antes de la cita y tras caer de forma contundente en la final de la LCK ante Gen.G. El equipo surcoreano decidió que el exjungla se ocupase de T1 de forma interina, y como hemos visto a lo largo de estas semanas, parece que ha sido una decisión más que acertada.
T1 está de nuevo a un solo mejor de cinco de ganar el torneo tras cinco años de ausencia en una final. Faker y compañía buscan sed de títulos ante un equipo que ha sorprendido a todo el mundo y ha aprovechado el 'bufo' del Play-In para llegar a esta fase tan avanzada del torneo. El sábado tendremos estas respuestas y sabremos si Faker y Bengi logran la cuarta o será Deft el que saboreé las mieles del éxito tras tantos años luchando por ello.