El mejor jugador de la historia de League of Legends volvió a ser, al menos por unas horas, el más en forma del momento. Faker fue protagonista en la victoria de T1 frente a JD Gaming que llevó tanto al club como al mid laner a su quinta final de Worlds. Actuación colectiva espectacular de todo el equipo que no eclipsó a un mid laner que volvió a ponerse las botas de carrilear para tratar de sacar adelante al club de toda su vida. Lo hizo y de que manera, jugando a lo largo de las cuatro partidas que duró la serie los que son los tres personajes más emblemáticos de su carrera y consiguiendo algunas jugadas espectaculares.
Faker vuelve a su mejor versión en las semifinales de los Worlds
Faker abrió la serie con Galio, personaje con el que mostró el mejor nivel individual de su carrera en los mundiales de 2017, y la cerró con Azir, campeón que más veces ha jugado en su etapa profesional. Sin embargo, cuando más brilló fue cuando pudo hacerse con la selección de Ryze. Con el que es su héroe insignia estuvo brillante desde un punto de vista estratégico, planteando una jugada imposible en el segundo mapa de la serie y logrando una acción individual para el recuerdo que nos dejó sabor a los mejores años del jugador. Estuvo impoluto a nivel mecánico y, además, la suerte se puso de su parte.
Particularmente destacado fue el momento que el jugador protagonizó en el tercer mapa de la serie. Tras haber conseguido algo de ventaja en los primeros minutos, le tocó la difícil tarea de enfrentar a un Renekton que había acumulado casi todos los recursos del equipo rival y que ya había acabado con el apenas tres minutos antes. Sin embargo, el jugador le plantó cara a la norma básica de League of Legends que aconseja no volverá a pelear con un enemigo que nos acaba de pintar la cara. Algo que hizo con éxito y con calidad, lanzando un Destello crucial que asegura una baja limpia.
De no haber utilizado el Flash, es probable que se hubiera podido activar una nueva instancia de daño de la R (Dominus) del cocodrilo. Sin embargo, lo que hasta aquí era una buena jugada digna de las semifinales de un mundial de League of Legends, se convierte en pura fantasía en los instantes posteriores. La bot lane enemiga va a buscarle para equilibrar la balanza, y Faker se pone a jugar con la niebla de guerra para poder escapar de forma segura. Así, huye al arbusto, lanza la R (Distorsión de Reinos) y se marcha como si nada hubiera pasado.
Incluso si Missing (Lulu) no atina a colocar correctamente el centinela de visión, lo cierto es que poco hubiera importado para entonces. Sin destello Aphelios no hubiera llegado a paralizar a Faker para evitar que se ejecutase la habilidad, el support ya no tenía habilidades para impedir el movimiento y tampoco daño como para acabar con él. Lo hizo genial el jugador, que provocó incluso el baneo de Ryze en el mapa definitivo de la serie. Tal y como suena: un baneo de Ryze en plenos Worlds 2022, donde apenas se había seleccionado una vez.
Aunque la victoria no necesariamente fue provocada por esta jugada, lo cierto es que Faker estuvo imperial a lo largo de toda la serie. Tuvo que compartir protagonismo con una bot lane que se esta convirtiendo en la gran sensación de este T1. Sin embargo y aunque ni el jugador ni el club estarán muy preocupados por este rol algo más secundario y de apoyo que ha tomado el mid laner en los últimos meses, sabe fenomenal verlo darnos ese League of Legends algo más espectacular que siempre le ha caracterizado.