Con una sonrisa prácticamente impoluta y sin dejar que las críticas y los malos comentarios le afecten a su rendimiento en la Grieta, uno de los jugadores más carismáticos de los últimos años vuelve a estar ante una oportunidad única de alzarse con los Worlds de League of Legends. Tras quedarse a las puertas lograrlo con T1, el propio Gen.G o LGD, el veterano jungla surcoreano busca su redención personal
En este artículo hablamos de Han "Peanut" Wang-ho, actual jungla de Gen.G y que está atravesando uno de sus mejores momentos de su carrera como jugador profesional, tras tener una carrera con algún que otro altibajo en su rendimiento y en el que también el ruido exterior y las redes sociales pudieron acabar su carrera.
Sin embargo, en estos últimos dos años, tras regresar a su país, hemos visto su mejor versión liderando dos proyectos totalmente diferentes. Uno lleno de jóvenes talentos como en de Nongsheem Red Force, llevándose el MVP en verano y este año el de Gen.G, donde se llevó el premio al MVP de la final en la que derrotaron a T1
La cruda realidad detrás de la vida de un jugador
Peanut probó la experiencia de jugar en la LPL y llegó a los Mundiales junto a LGD. El cuadro chino tuvo algunos problemas para clasificarse a la fase de grupos del evento, y los fans centraron el foco de las críticas hacia el surcoreano. Las redes mostraron la peor versión de estas con numerosas burlas y mofas hacia él, de forma injustificada.
Desgraciadamente, la cosa fue más allá, y según se cuenta en Weibo, un indeseable se hizo pasar por un aficionado del equipo, con la finalidad de mandar regalos a los jugadores. Esto es algo normal, ya que muchos fans lo hacen, sin embargo, este regalo se convirtió en una pesadilla y sobrepasó una línea roja que nunca debieron cruzar. Lo que en realidad llegó no fue un regalo, fue una corona funeraria para Peanut.
Esto pudo acabar con la carrera del jungla, y pasar de jugar en un país lejos del tuyo y recibir este tipo de amenazas, mentalmente hunden a cualquiera. Por suerte, su regreso a Corea nos mostró la versión que se espera de él con actuaciones más que notorias.
En menor grado, Peanut dio el salto a SKT T1, un equipo 'obligado' a ganar, tras todo su historial en los últimos años y estando Faker en su peak de rendimiento. Con un gran primer split en el que tuvo dotes de protagonismo, el estilo de juego del equipo y un meta más centrado en tanques, provocó un fin de ciclo y un cambio de dinastía en el panorama internacional de League of Legends.
Con esta presión mencionada y forzados siempre a dar le máximo, Peanut pudo ser uno de los denominados juguetes rotos, ya que incluso estuvo un tramo de ese año en el banquillo. Esto lo podemos ver, en cierta medida, en el deporte tradicional, cuando algún joven y prometedor jugador ficha por alguno de los mejores clubes del mundo y se espera mucho de ellos. Algunos consiguen superar esa barrera mental, pero muchos se quedan en el intento, incluso alguna carrera se acaba tras ello.
Siempre con optimismo y una sonrisa
A pesar de todo este traspiés, el jugador de 24 años siempre ha tomado con una sonrisa y con optimismo. En muchas entrevistas que ha dado a lo largo de su carrera, el surcoreano siempre ha mostrado su faceta divertida a pesar de las circunstancias.
Desde que se dio a conocer en Rox Tigers hasta ahora, Peanut siempre ha sido bastante querido por un gran sector de la comunidad. El MVP de las finales de la LCK de este año, ha vuelto por sus fueros y parece que tendremos Peanut para largo, visto su rendimiento actual.
Peanut no ha tenido muchas cosas de cara en su carrera, a pesar de los buenos equipos que ha tenido a su alrededor. De nuevo parece que disfruta de nuevo del juego, y cuando los jugones sonríen así, lo único que podemos hacer es disfrutar de ellos y que sigan dando su máximo potencial dentro de la Grieta del invocador.