Ayer constatamos algo de lo que muchos nos llevaban avisando por nuestros propios ojos; Faker ha vuelto. SK Telecom T1 dominó el partido de apertura de la fase de grupos contra Fnatic gracias, en parte, a la actuación sublime de la leyenda coreana de la midlane. Tras cosechar esa victoria contra uno de sus rivales principales del grupo, al campeón de la LCK le toca contra el otro gran enemigo: Royal Never Give Up. Los chinos también comenzaron con 1-0 tras dejar en la estacada a un Clutch con mucho corazón y poco juego.
Faker y Clid están en modo diablo
SKT se hizo en la fase de selección y bloqueo de campeones con una composición bastante estándar, con la salvedad de que Faker se itemizó a Twisted Fate de poder de habilidad y no usando velocidad de ataque. Un pick que no usa desde 2016, pero con el que sólo ha perdido en una ocasión: contra CJ Entus en el verano de 2015. RNG, por su parte volvió a insistir en el Blitzcrank de Ming, aunque en esta ocasión sus rivales tenían muchos menos dashes que Clutch Gaming.
Tras unos minutos iniciales de relax, los coreanos realizaron la jugada esperable con el nivel 6 de Twisted Fate: una ofensiva en la calle inferior. RNG respondió con varios Teleportar, dándose un saldo de tres asesinatos por equipo y una pelea brillante desde el punto de vista mecánico. Faker, desencadenado desde esto mismo momento, insistió cuando el enfriamiento de su habilidad definitiva llegó a cero y esta vez sí logró una ventaja para que SKT comenzara a snowballear el encuentro.
No sólo Faker nos regaló jugadas de primer nivel mundial como un cronómetro para salvarse del último tick de un Prender de Zoe, si no que su jungla, Clid, se apuntó a la fiesta para primero denegar el que podría haber sido tercer dragón infernal para RNG y después sellar uno de los mejores toneles explosivos que nunca se han visto con Gragas al impactar contra la mayoría del equipo rival y llevarlos bajo la torre de mid de tier 3.
Eso sí, a partir de este momento RNG volvió a la partida por un fallo de Effort, quizás el eslabón más débil del quinteto de SKT. Karsa, celoso por las habilidades mecánicas de Clid, se sumó a la fiesta y nos regaló varias jugadas destacables con Lee Sin, en lo que parecía una partida casi sentenciada para los chinos. Pero un segundo dragón de montaña realizado por los coreanos acabaría siendo decisivo.
Con él, Faker se decidió a realizar splitpush como si esto fuese 2014. RNG insistía en las peleas grupales, las cuales encajaban a la perfección con un Uzi que disponía de seis objetos ofensivos (vendió las botas por una Trinidad), pero la jugada de 800 de IQ de SKT terminó el encuentro.