Me acuerdo perfectamente cuando vi por primera vez Iron Man en un DVD con mis padres. Recuerdo que cuando acabó la peli se quedaron los créditos y de repente había una secuencia más en la que se dejaba caer una serie de películas con un mismo universo: Efectivamente ahí es donde comenzaba el MCU o Universo Cinematográfico de Marvel, un conjunto de productos de entretenimiento que giran alrededor de todo lo que ha creado la empresa enfocada en contar historias sobre superhéroes, algo que jamás vimos y que se acabaría convirtiendo en una partida gigantesca de Fortnite.
Hasta Vengadores: Endgame, todo lo que había hecho Marvel me pareció bastante bueno, por no decir que era una de las grandes razones por las que seguía yendo al cine. Pero una vez acabó todo el arco narrativo de Thanos y las Gemas del Infinito, las ganas por saber más acerca de todo lo que rodea este universo se desvanecieron. Empecé a ver que se comenzaba a exprimir al máximo cualquier personaje o elemento narrativo para sacar rentabilidad de todo porque los fanáticos del MCU van a comerse cualquier cosa independientemente de lo que sea.
¿Que por qué explico esto? Pues bien, porque quiero hablar de mi problema con The DioField Chronicle, el último juego desarrollado de Square Enix que, sin ser malo, no es un título que me haya aportado nada nuevo ni emocionante. Y no digo que otros les haya gustado más, pero creo que Square Enix está pecando de lo mismo que Marvel.
DioField Chronicle es bueno, pero no imprescindible
Hablaremos primeramente del juego como tal; The DioField Chronicle es un RPG de estrategia que cuenta la historia ambientada en un mundo único y visualmente precioso que combina la fantasía con elementos medievales y actuales. Es una historia que ya hemos visto demasiadas veces: Un grupo de héroes debe de ayudar a un reino que se encuentra sumido en el mal.
Para la creación de este juego se han sumado al equipo de Square Enix una serie de personas de un enorme talento: Taiki, diseñador de personajes de Lord of Vermilion III y IV; Isamu Kamikokuryo como artista conceptual de Final Fantasy XII y Final fantasy XIII; y los compositores Ramin Djawadi y Brandon Campbell, de Juego de tronos.
Con estos añadidos pensaríamos que se trata de un juego enorme y ambicioso, pero la realidad es que no es para nada arriesgado en la mayoría de sus ámbitos. Tener a grandes nombres en el proyecto no siempre es sinónimo de éxito y hay muchos ejemplos de esto, como Cyberpunk 2077, No Man's Sky o Fallout 76. En este caso no es un fracaso estratosférico, pero ha pasado sin pena ni gloria por Occidente.
Un más y un menos claro
Una de las grandes cualidades de The DioField Chronicle es, sin duda, su estilo de juego tan único. Con una fusión de muchos estilos estratégicos, lo es todo y no es ninguno a la vez. Es un RPG bastante inusual, con un gameplay que a primera vista parece ser muy aburrido pero que en realidad es increíblemente divertido y entretenido. Si a esto juntamos unos gráficos despampanantes, tenemos un título muy vistoso y entretenido para el jugador... Pero ya.
La forma de jugar es muy divertida, y nos recuerda mucho a lo que hemos podido ver en XCOM y Fire Emblem, pero esto deja de ser entretenido cuando llevas más de 20 horas haciendo lo mismo una y otra vez. Porque sí, juego que Square Enix saca, juego que dura más de 40 horas. De verdad que sigo sin entender la necesidad de alargar tanto artificialmente un juego que de por si no da de más pasadas las 10 horas de juego. Que si me dices que la historia está interesante vale, pero es una que hemos visto miles de veces por parte del estudio japonés.
Marvel y Square Enix, dos caras de la misma moneda
Es aquí cuando hablo sobre el problema que tiene Square Enix y a la que he llamado "Síndrome de Marvel", que consiste en hacer juegos sin parar para evitar que las ganancias decaigan sabiendo que sus fanáticos lo jugarán independientemente de como haya acabado. ¿De verdad hacía falta una película sobre Máquina de Guerra o una serie acerca de la Agente Carter? Que si, que serán divertidas y/o entretenidas, pero es algo que si no hubiese existido no habría pasado absolutamente nada.
Lo mismo me pasa con The DioField Chronicle, es un juego entretenido pero es otro más por parte de Square Enix que aprovecha una vez más la estética y atmósfera del universo Final Fantasy para crear un título que sea la copia de otra copia de otra copia de la sexta entrega de la saga. A ver si con los resultados de sus últimos juegos la empresa se da cuente de que no importa la cantidad sino la calidad.