El procedimiento para la adquisición de Activision por parte de Microsoft está en curso, pero después de Bruselas a principios de año, este gran bebé valorado en decenas de miles de millones de dólares ahora está atrayendo la atención de las autoridades responsables del mercado y la competitividad en el Reino Unido. Un nuevo paso para el mayor acuerdo en la industria de los videojuegos hasta la fecha, transmitido por GamesIndustry.
Algo más complicado de lo esperado
La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido finalmente solicitó que la adquisición de Activision por parte de Microsoft se examine con más detalle, y se proporcionarán pruebas para la firma de Redmond. Lo que se mantiene es el impacto que podría tener sobre la competencia en varios mercados del Reino Unido.
El fabricante tenía 5 días hábiles para aportar elementos capaces de disipar las dudas de las autoridades inglesas, pero Microsoft intervino afirmando que no tenía pruebas que fueran aceptadas por la CMA. Según una fuente familiarizada con el asunto retransmitida por el Financial Times, sería un acuerdo muy complicado y que debería tener mayor investigación.
Call of Duty en el visor
Este es claramente el quid del problema: La licencia para los juegos de disparos en primera persona es tan gigante que su exclusividad para una marca desequilibraría el mercado al privar a Sony PlayStation de una ganancia financiera anual sustancial. Aunque Phil Spencer ya ha aclarado en el pasado que seguirán lanzando CoD en Sony durante varios años, Jim Ryan sigue pensando que la adquisición de Activision es inadecuada en muchos niveles.
Microsoft responde afirmando que no tendría ningún interés en privarse de los jugadores de PlayStation, dado que es líder en el mercado de las consolas. Finalmente, del lado de Activision, Bobby Kotick espera que el caso se cierre para junio de 2023, para entonces será interesante ver cómo evolucionan las cosas entre Microsoft y Sony.