A la hora de desarrollar un videojuego, especialmente en las etapas iniciales del proceso, es donde empiezan las ideas que generalmente salen de un brainstorming grupal. Muchas de ellas siguen adelante, pero otras se quedan por el camino. No siempre conocemos las intenciones de un estudio que no han llegado hasta el final, ya que suele haber mucho hermetismo al respecto. Por eso, es siempre interesante cuando sale a la luz alguna de estas opciones.
The Witcher 3 es el protagonista de la historia que os vamos a contar. Mientras estamos a la espera de que se lance su remasterización para PS5 y Xbox Series X|S, os contamos una de las opciones jugables que finalmente se descartó durante el proceso, y que podían haber convertido a la obra de CD Projekt RED en algo mucho más sangriento y visceral.
La función eliminada de los poderes de Geralt de Rivia
¿Os imagináis que The Witcher hubiera tenido una especie de tiempo bala al más puro estilo VATs de Fallout? Pues es una posibilidad que estuvo muy presente, como indicaron desde el estudio polaco hace algún tiempo.
Con esta habilidad, Geralt podía ralentizar el tiempo para ver el interior de cualquier monstruo de los que tiene que cazar a lo largo de su aventura, para poder detectar gracias a sus poderes los puntos débiles y dónde cortar con precisión para acabar con ellos. Una funcionalidad que también sería válida para acabar con enemigos humanos.
Finalmente, esta habilidad se eliminó de la versión final del juego, por lo que nos quedamos con las ganas de saber cómo funcionaría. Aunque seguro que hicieron pruebas y determinaron que no encajaba. Desde luego, le habría dado otro toque más violento y sanguinario a la aventura, con unas ejecuciones que ya quisieran los fatalities de Mortal Kombat y que nos harían mirar a otro lado de la pantalla por su crudeza.
Quizás CD Projekt retome esta idea para futuros proyectos de la saga, como el nuevo juego de la saga The Witcher que ya está en desarrollo, y del que todavía no conocemos demasiados detalles. Sin embargo, siempre es curioso conocer ideas que han estado en la mente de los creativos, aunque luego no se hayan trasladado a la versión final.