League of Legends está a punto de cumplir trece años y el paso del tiempo por el MOBA de Riot Games se hace notable con solo echar un vistazo a los campeones. Aunque los desarrolladores se hayan esforzado por renovar el juego conforme pasaba el tiempo por medio de grandes actualizaciones a los personajes o cambios generales a los sistemas, lo cierto es que las diferencias siguen siendo evidentes. Comparar uno héroe lanzado en los últimos años con alguno de los más antiguos nos hace llevarnos las manos a la cabeza, porque es casi imposible entender que Samira y Nasus formen parte del mismo videojuego.
Una Pentakill que no encaja en el League of Legends actual
Una de las demostraciones más evidentes de este tipo de situaciones se da cuando un jugador consigue suficiente ventaja en las partidas. Si llevamos un campeón capaz de aprovecharlo bien, el resultado va a ser prácticamente el mismo. Todos sabemos que existen personajes que pueden barrer equipos enemigos enteros y tienen grandes facilidades para conseguir una Pentakill. Sin embargo, no se trata solo de cuál es la consecuencia de que un rival se nos haya ido de las manos, si no de la sensación que genera cuando entra en ese modo berserker en el que es capaz de bajar barras de vida a toda velocidad.
En situaciones como las que ha querido compartir la comunidad, es donde se dan las diferencias más evidentes entre los nuevos campeones y los más antiguos. En esta jugada, Nasus consigue una Pentakill simplemente caminando hacia delante, sin tener que esforzarse demasiado ni dando lugar a momentos particularmente emocionantes. Para entender la diferencia, hemos de pensar en cómo sería una jugada idéntica en caso de que estuviésemos controlando a cualquier campeón lanzado en los últimos tiempos. Nilah, Bel’Veth, Vex, Akshan o incluso Viego podrían conseguir lo mismo. Sin embargo y aunque no necesariamente sería la realidad, en todos los casos parecería que se han esforzado mucho más para lograrlo.
Todos los personajes mencionados han de utilizar sus hechizos y tienen algo más de margen de error. Sin embargo, Nasus entra en un modo que Riot Games define como “stat check” (revisión de estadísticas). Este término, en palabras de los desarrollares, sucede cuando “la habilidad individual de un jugador se vuelve menos importante para el resultado de una pelea”. Algo que da demasiada importancia a conceptos puramente matemáticos como el nivel, las cargas acumuladas o al resto de estadísticas con las que League of Legends calcula los daños infligidos y las resistencias de cada uno de los héroes.
Los campeones como Nasus han ido desapareciendo de League of Legends. De hecho, Riot Games ha llevado a cabo bastantes reworks en casos similares como el de la vieja Poppy o la antigua versión de Sion. Es una tendencia que, aunque se ha acentuado a lo largo de los últimos años, se deja ver en el videojuego desde el mismo 2012. A partir de esta fecha se redujo el ritmo de novedades y casi todos los héroes lanzados (o que sufrieron un rework) abandonaron una filosofía de diseño que hoy en día odian todos los desarrolladores.
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