El corazón me ha dado a mi pareja y la cabeza, quiero creer, que este trabajo. Sin embargo, algo mucho más mundano como las tripas son las que a diario toman la mayoría de mis decisiones; quizás las menos importantes como qué salsa comprar o qué canción escuchar mientras trabajo. Las tripas, entiéndanse como un músculo autónomo que toma decisiones inmediatas sin reflexión o justificación, sólo basándose en los imputs que recibe el cuerpo. Lo que los ingleses llaman guts, o lo que los argentinos freudianos llamarían subconsciente.
Por eso, cuando entré al Palacio de IFEMA para las Finales de Superliga y pude escuchar hablar a Jackspektra dentro del canutazo proveído por LVP, las tripas tomaron una decisión: Heretics iba a ganar el mejor de cinco a Giants. Puedo justificarlo hablando de cómo iBo tiene una Champion Pool que no le va demasiado bien a Th3Antonio, la mayor versatilidad de los herejes, o incluso algo tan racional como el 3-0 en semis.
Pero la realidad es que el lenguaje gestual del tirador, unido a sus palabras confiadas, pero que no caían en la sobreexcitación o la chulería, fue suficiente. Y no sólo eso, si no que tenía claro que Jackspektra iba a tener un papel principal… Y vaya si lo tuvo.
Ganaron en carisma
Por si tenía alguna duda, paradójicamente esta fue despejada por Th3Antonio, jugador de Giants que estuvo disponible apenas unos minutos antes que Jackspektra. Se le preguntó por el factor de experiencia de los gigantes, que él tan bien encarna, y la ausencia de eventos presenciales en el currículo de los herejes. No fue categórico calificando a sus rivales, pero sí hablando de lo cómodos que ellos se encuentran en dichas situaciones.
Las tripas, una vez más, me gruñeron con fuerza al ver a Zwyroo vestido de hombre a lomos en un velocirráptor; lo que los nacidos en principios de los noventa nos evoca uno de los artículos más disparatados de la PES Shop (gracias Champi por la asistencia… Para Adriano, claro está). Si un señor tiene los bemoles de subirse a un escenario vestido de tal mamarrachez inflable, no cabe duda de que jugar al LoL en LAN le importa lo mismo que a un aficionado español las partidas de Rogue… Al menos hasta hace unas horas.
Una cuestión de piel
Ver una partida de LoL de este calibre en presencial limita un montón el criterio analítico. Por mucho que me preguntéis por los picks, la prioridad del lado azul o demás asuntos propios de esa raza de miopes interesados en los MOBA, los que usan las archiconocidas “gafas de ver LoL”, soy incapaz.
El presencial hace que lo emocional gane la partida a lo técnico. Porque la lucha de cánticos entre fans de Heretics y Giants, y concretamente el silencio o ruido de uno en concreto, dice más sobre las dinámicas de partida que la gráfica de oro sobreimpresionada. El hablar con Werlyb antes del primer mapa, lleno de dudas y temores, y comprobar posteriormente su relajación tras el 1-0, me dice mucho más que un ban cambiado por el cuerpo técnico.
Sólo en presencial se puede vivir que el jugador que hace levantarse de su silla a unos, y hundirse aún más en la misma a otros, fue Jackspektra. Rechazado por LEC, rechazado por KCorp tras aparecer la opción Rekkles, y tras quedarse sin playoffs de Superliga en Primavera, el tío tiene los arrestos para decidir cada mapa.
Ah, y además le dice a Noa tras ganar el trofeo y el galardón al MVP, que si Heretics no le quiere en LEC, ya habrá otro equipo de esa máxima competición europea que valore sus servicios. Goorgoo con el confeti, y va y le dice qué está muy guapo todo, pero que quiere jugar en LEC.
Supongo que me gusta Jackspektra porque tiene las cosas tan claras como mis tripas.