Los primeros planes de Riot Games para la Temporada 13 de League of Legends han sido revelados por accidente y nos han dejado claro que el objetivo principal es cambiar la jungla de forma definitiva. Un ambicioso plan que no resulta sorprendente debido a que la desarrolladora siempre ha tenido problemas para crear una versión definitiva de la zona de campamentos neutrales. Sin embargo, sí hay algo muy llamativo en cómo pretende conseguirlo la compañía, que tiene un plan a caballo entre la locura y la genialidad cuya piedra de toque es recuperar un objeto eliminado hace seis años.
El ítem desaparecido hace años que regresa en la Temporada 13
El único compromiso establecido por Riot Games de cara a la próxima temporada de League of Legends es introducir mascotas para que nos acompañen en la jungla. La intención es que unos pequeños monstruos nos acompañen durante los primeros minutos nos acompañen en la limpieza de campamentos de tal manera que podamos cuidarlos y ayudarlos hasta que llegue el momento en el que sean ellos quienes logren dar la cara por nosotros. La idea parece novedosa, pero nada más lejos de la realidad. Esto ya existió en la Temporada 5 y fue un auténtico desastre.
El Devorador es un objeto que estuvo disponible en League of Legends desde finales del año 2014 hasta mediados de 2016 y que se convirtió en uno de los mayores problemas que ha tenido que enfrentar Riot Games. El ítem recibió un total de 9 ajustes de equilibrio a lo largo de apenas 18 meses y alternó épocas en las que era el ítem más poderoso del juego con otras en las resultaba inservible. Una odisea de equilibrio que cabreó enormemente a los jugadores y convirtió a campeones como Maestro Yi o Kayle en verdaderos monstruos.
Cuando comenzaba la partida el ítem era algo flojo, pero contábamos con la compañía de una pequeña mascota con forma espectral que iba consiguiendo acumulaciones. Una por acabar con campamentos o campeones, dos por hacerse los cangrejos y hasta cinco al eliminar monstruos épicos. Todo para que al alcanzar el número mágico de 30 cargas comenzase a participar activamente en combate. Cuando lo hacía nos ofrecía un daño adicional en cada básico de hasta 60 puntos y lograba que, un golpe sí y otro no, nuestros efectos de impacto se activasen dos veces.
Para que nos hagamos a la idea de su poder, la pasiva era una versión mejorada de la Hoja de Furia de Guinsoo y el precio del objeto apenas llegaba a la mitad. De este modo y más allá de grandes memes o miembros de la comunidad que creían que contar con una mascota era muy adorable, todo el mundo odió el ítem. La comunidad celebró que se borrase de forma aparentemente definitiva, aunque ahora sabemos que de algún modo volverá a estar disponible en la próxima temporada de League of Legends. Lo bueno es que, muy probablemente, Riot Games habrá aprendido de este episodio.
De hecho, el problema del ítem no estaba en el concepto de invocar una mascota que nos ayudase durante las partidas, si no en el extremado poder de su pasiva y el hecho de que se enfocase a una única categoría de campeones (junglas con velocidad de ataque) que nunca ha sido particularmente brillante. En este sentido, la introducción de una mecánica similar que esté bien ajustada puede ser incluso un incentivo para jugar la que es la posición más temida por todos. Además, nos ha permitido rememorar una de las historias más curiosas de League of Legends.