Pocos videojuegos tienen la capacidad de seguir sorprendiéndonos durante más de 10 años. League of Legends es uno de ellos, ya que además de las novedades en términos de campeones de Riot Games, también está una ingente legión de jugadores logrando historias que merecen la pena. La última de ellas es quizás la más extraña que nunca hemos visto.
Al jugador profesional Jason "Rune" Schrage, toplaner del equipo de segunda división alemana WeSports, le pasó algo que nunca habíamos visto. El alemán ganó una partida de SoloQ haciendo un total de 0 puntos de daño a campeones enemigos. No es que sea algo de lo que debas alardear, pero sí es un hecho tan estadísticamente improbable que no tiene ningún tipo de sentido.
Tenía que ser Trynda (y Teemo)
Evidentemente, hay una serie de hechos que preceden una partida tan extraña en nada menos que la división Master. Rune consiguió lo que se suele llamar una "victoria gratis", ya que apenas colaboró a la victoria. Aunque en su tuit explica un poco lo que sucedió en la Grieta del Invocador.
Jugando como Tryndamere, se encontró frente a un Teemo que comenzó a zonear desde el minuto 1. Gracias a la diferencia de rango, Rune no pudo salir de su torre, abocándole a una fase de líneas tremendamente defensiva. No pudo hacer daño a Teemo, ni intentar acciones ofensivas fuera de top.
Sin embargo, su equipo le hizo el carro. En particular, un Yone 11/1/3 llevó al equipo rival de Rune a rendirse al minuto 15; en cuanto tuvo oportunidad. Esto hizo que el Tryndamere de Rune no dispusiera del tiempo necesario para hostigar a otros campeones rivales que no fueran ese inalcanzable Teemo.
De casta le viene al galgo
Quizás no te has dado cuenta, pero el apellido te debería sonar si eres fan del League of Legends competitivo. Rune no es ni más ni menos que el hermano de Tristan "PowerofEvil" Schrage, midlaner de equipos tan conocidos como Unicorns of Love, Origen, CLG, Flyquest, TSM o más recientemente Immortals.
De momento su carrera está un par de escalones por debajo, pero hay que decir que es siete años menor que su hermano. Aún le queda tiempo para demostrar que sí, de casta le viene al galgo... Aunque haya ganado una partida sin hacer ni un punto de daño.