Amazon acaba de anunciar a través de todas sus redes que se sumará a la tendencia de otras empresas de misma índole y aumentarán el precio de la suscripción a Amazon Prime, el servicio de la gigante creada por Jeff Bezos que incluye una infinidad de productos como Prime Video, las entregas rápidas, Prime Music, entre otras muchas cosas.
Será a partir del 15 de septiembre cuando en España pase de costar 36 euros a 49,90 euros anuales, casi un 40% más respecto al precio original desde 2018. Para el plan mensual, el precio no parece ser mucho más doloroso pero es prácticamente el mismo: Aumenta de 3,99 euros a 4,99 euros al mes. Aunque parezca una cantidad demasiado alta, España corre la suerte de ser uno de los países con el precio más bajo de todo el mundo, ya que en Alemania llega a 80 euros anuales, mientras que en EEUU llega hasta los 140 dólares anuales.
Pero esta vez hablaremos de lo que más nos importa en este caso que es el Prime Gaming, una suscripción que viene dentro de este Amazon Prime y que incluye una suscripción gratuita a un canal de Twitch.
¿Cómo afecta el aumento de precios al Twitch Prime?
Algo que nos preguntamos muchos de nosotros es si esta suscripción al Prime tendrá un mayor valor y si el creador de contenido al que le damos esta suscripción recibirá una mejora económica por pequeña que sea. La respuesta más corta y precisa es que no; el beneficio de los streamers con una suscripción gratuita del Prime será la misma que antes de la subida de precio.
Mucho os haréis la misma pregunta: ¿Por qué no reciben más dinero si la suscripción aumenta? Básicamente, esta suscripción gratuita cuesta lo mismo que una suscripción de Tier 1, que tiene un valor de 3.99 euros tras el ajuste de inflación, y que sigue costando el mismo precio que hace varios meses. No obstante, ahora Twitch se queda el 50% en vez del 30, aunque esa decisión ya se realizó antes de esta.
Esta subida de precios se debe mucho más a los otros servicios que trae Amazon Prime, como los envíos express que cada vez resultan ser más caros por la recesión o incluso por las series de Prime Video, como es el caso de El Señor de Los Anillos y sus casi 60 millones de dólares por capítulo (más los 250 millones de dólares que costó hacerse con los derechos de la obra de Tolkien).