Los equipos de las regiones minoritarias han visto cuestionado su nivel desde el comienzo del mundial de League of Legends. No son pocos los que argumentan que tendrían problemas para conseguir ganar en un mejor de cinco a, por ejemplo, los participantes de la European Masters. Bajo esta premisa quizás haya quien se pregunte si deben de participar en el máximo torneo internacional de League of Legends.
El juego de los equipos pertenecientes a Latinoamérica, Japón u Oceanía no es ni de lejos suficiente para combatir contra las regiones punteras. Sin embargo, merecen y necesitan un lugar en el que medirse a la élite. Puede que el nuevo sistema de Play-In no sea el apropiado por el poco interés, la dificultad que supone pasar a la fase final o la ventaja competitiva con la que parten los equipos que lo superan. Aun así, es imposible hablar de la historia de League of Legends sin los equipos menores, cuya presencia es imprescindible para dar lugar a un campeonato mundial.
Campeonato mundial
En primer lugar y rozando la evidencia hemos de asumir que un campeonato mundial debe de ser eso, mundial. En todas las competiciones globales hay una distribución regional de plazas. Es evidente que el F.C Barcelona y el Real Madrid podrían pasar por encima de los equipos que han ganado la “Champions africana”, sin embargo, ambos tendrán que ver el mundialito de clubes desde su casa por no haber sido capaces de batir al Liverpool en la pasada campaña. Lo mismo sucede en el mundial de selecciones de fútbol o de baloncesto, donde en virtud de contar con la representación del continente africano y asiático, no siempre están los mejores equipos. El último mundial de baloncesto, en el que España consiguió el oro, no contó con la participación de Serbia ni de un espectacular Doncic, que tuvo que ver los partidos por la televisión.
Una competición global que quiera asentarse como espectáculo y título planetario debe de ceder espacios no solo a los mejores equipos, también a los de regiones más exóticas. No se puede ser el campeón del mundo si no hay espacio para todos. Puede que el nivel mostrado por Isurus no sea superior al del Schalke 04, Kingzone o incluso Vodafone Giants; pero nadie podrá nunca levantar el trofeo de campeón mundial si no ha derrotado directa o indirectamente a todas y cada una de las regiones.
Jueces de la clasificación
Puede que en las antiguas regiones wildcard no hayan destacado por grandes resultados en la competición, pero debemos de tener en cuenta que ganar el mundial no es el objetivo de los 16 equipos clasificados. Al igual que en otros deportes las metas varían: sumar una victoria, conseguir llegar a las eliminatorias, dar buena imagen…
Han sido varias las ocasiones en las que regiones minoritarias han decidido el destino de otros equipos. KaBuM! acabó con las aspiraciones mundialistas de Alliance. Fue la primera vez que un equipo de wildcard ganó un partido en el mundial, pero sus repercusiones justificaron la presencia de los brasileños en el campeonato. TinOwns, midlaner del equipo en aquella eliminatoria, rindió a un nivel espectacular. Solo Froggen estuvo a la altura. Salvó a Alliance en varias ocasiones, pero poco podía hacer el danés con Fizz. Terminó igual que sus compañeros, viendo como un equipo menor les dejaba prácticamente fuera del mundial.
También han sido importantes las actuaciones de INTZ o de Gigabyte Marines. En varias ocasiones los equipos rusos se han quedado a un mapa de dar la campanada, poniendo en problemas a Splyce en el presente curso y a Cloud 9 en el pasado.
Historias de cenicienta
No puede asaltar los cielos quien ya se encuentra en lo más alto del League of Legends mundial. Cada vez que un equipo de las regiones menores gana un partido estamos más cerca de repetir logros históricos como el de Albus Nox Luna. Puede que la historia de los chicos de Likkrit fuera luego por otros derroteros y ese discurso de creer en uno mismo no resultó ser tan sincero como parecía, pero el equipo ruso logró ganar a todos los rivales de su grupo. Nadie les tomó en serio tras sus primeras victorias, pero llegaron a cuartos de final sin demasiadas complicaciones.
En el año 2017 Gigabyte Marines realizó un grandísimo papel en el Mid Season Invitational. Repitió actuación en los mundiales y aunque no consiguieron pasar de grupos tuvieron relevancia y pusieron a los mejores equipos del mundo contra las cuerdas. Casi todos los espectadores podemos ponernos del lado del equipo pequeño. A todo el mundo le gustan las cenicientas, pero a Gigabyte Marines le dieron las doce demasiado pronto.
El formato actual no es perfecto, pero es necesario que estos equipos estén presentes de una u otra manera en el mundial. Es importante que se pongan al alcance de todos las diferentes formas de entender el League of Legends. Los equipos y jugadores merecen subir al escenario y luchar por su hueco. Quizás no sean capaces de asaltar los cielos, pero podrán intentarlo.