La competición europea de League of Legends enfrenta una de las primeras situaciones adversas de su historia en lo referido a número de espectadores. El arranque del Summer Split de LEC 2022 ha firmado cifras de espectadores por debajo de cualquier expectativa, dando lugar a una media de visualizaciones un 30% inferior si se compara con la misma edición del torneo en el pasado año. Esta pérdida de interés ha quedado patente, además, en todos los idiomas en los que se realiza la retransmisión, siendo Hungría el único país que ha registrado un crecimiento.
El competitivo europeo se tambalea en el Summer Split de LEC
Los datos han sido recopilados por la siempre confiable página de Esports Charts, especializada en la medición de audiencias en deportes electrónicos y recopilan también las posibles causas. La competición europea de League of Legends ha tenido que medirse a grandes eventos competitivos de otros videojuegos o incluso La Velada del Año 2, que hizo disminuir el número de espectadores de LVP en casi un 50% durante sus horas de emisión. Sin embargo, también vienen ratificar una tendencia que ya se plasmó en primavera: los espectadores pierden rápidamente el interés por la competición.
Incluso si durante la primera semana de competición de primavera se cosecharon grandes cifras de espectadores, estas rápidamente se redujeron por debajo de los valores medios registrados en 2021. Algo similar pasó durante la primera semana de competición este verano, aunque en este caso el primer pico de audiencia ni siquiera existió. En este sentido, no estamos seguros de hasta que punto son circunstancias puntuales y no problemas endémicos los que están lastrando el futuro de la máxima competición europea de League of Legends, que ha dado lugar a numerosas críticas en los últimos tiempos.
Un problema sistemático y no una crisis puntual
Para invitar a la reflexión sobre si la liga podría tener más problemas que el constante aumento de la competencia en Twitch, basta echar un vistazo a la implicación de la comunidad con las redes sociales de los equipos. La cuenta de Twitter de eMonkeyz, actualmente en la segunda división de la Superliga, cuenta con más seguidores que el perfil de Astralis dedicado a League of Legends. Equipos como KOI, Karmine Corp o Giants superan directamente en cuanto a implicación de los aficionados en redes sociales a al menos seis de los clubs que forman parte de la competición (Rogue, Misfits, Excel, MAD Lions, SK Gaming y Team BDS).
Las preocupaciones no deberían acabar en el escaso poder – y nulo esfuerzo en la mayoría de los casos – de las marcas que se aseguraron su presencia en LEC a golpe de talonario. Este dato es un mero accesorio que complementa hechos como el de que muchos jugadores profesionales ni siquiera piensen en jugar en los equipos de tabla baja del torneo. Nemesis, exjugador de Fnatic, renunció a la posibilidad de jugar en LEC al considerar las ofertas “poco interesantes”. Tampoco pudieron pescar los supuestamente equipos más grandes de Europa a Rekkles, Nisqy, Crownshot o las estrellas que abandonaron la liga rumbo a Norteamérica.
Independientemente del motivo, la evidencia es que los equipos de la mitad inferior de la tabla de LEC no son interesantes para nadie. Los espectadores no quieren ver sus partidas y los jugadores no quieren fichar con ellos. Una situación enquistada debido a los acuerdos de colaboración a largo plazo establecidos por Riot Games que impide a la compañía refrescar la competición. La pregunta no es por qué ahora están bajando los datos de audiencia, es cómo han conseguido mantenerse en ascenso durante tantos años solo gracias a tres o cuatro equipos de la liga.