La expulsión de Blitzchung, jugador que pidió en directo la libertad de Hong Kong, está trayendo de cabeza a Blizzard. Además de sancionar sin premio económico y apartar un año de la competición al hongkonés, expulsaron a los narradores que amenizaban el torneo y realizaban la entrevista pospartido.
La situación podría haberse quedado ahí, pero la nefasta gestión del suceso por parte de la empresa hace que el tema se mantenga en permanente actualidad. En primer lugar, han desactivado los comentarios del comunicado en el que informaban de la expulsión del jugador, evitando enfrentarse a la opinión general de los fans de la compañía.
Por si no fuera suficiente, decidieron emitir un comunicado desde la red social china por excelencia, Weibo. En este dominio, similar a Facebook y Twitter, han declarado lo siguiente: “Estamos enfadados y decepcionados con lo sucedido en el torneo y de ninguna manera lo perdonamos. Estamos muy en contra de la difusión de ideas políticas personales de esta manera. Hemos baneado de inmediato al participante del evento (en referencia a Blitzchung) y no trabajaremos con los comentaristas. Siempre respetaremos y defenderemos el orgullo de nuestro país”.
Las reacciones no se han hecho esperar. Los empleados han comenzado a protestar contra la actitud de Blizzard e incluso un narrador, Brian Kibler, ha decidido que no trabajará con la desarrolladora durante el Grandmasters.
Más allá de la contradicción del propio comunicado, la gestión del suceso está siendo tan dañina para la compañía como el hecho en sí mismo. Pese a las constantes críticas de la comunidad, la empresa ha decidido alinearse con una de las mayores potencias económicas del planeta.