No cabe duda de que Pokémon tiene una dualidad muy interesante. Aunque es una franquicia que atrae a muchos niños y jóvenes por su aspecto infantil y divertido, la realidad es que hay muchas cosas sombrías detrás de su mundo. Para empezar, aún no tenemos claro si los humanos comen Pokémon, su naturaleza propia de una partícula fundamental o el que se les obligue a vivir en Poké Balls y a pelear.
Pero si hacía falta alguna noticia tróspida adicional en el mundo pokémon, aquí llega al rescate el usuario de Reddit TheChristopherStoll. Este internauta afirma ser biólogo, con una gran experiencia en el área de la anatomía, y ha creado unas imágenes de corte realista con monstruos de bolsillo archiconocidos y una representación de sus "tripas".
Cabezas vestigiales Pokémon
Arriba podemos ver las imágenes de Wobbuffet, Girafarig y Smeargle, tres Pokémon de la segunda generación. Son bastante peculiares, porque los dos primeros cuentan con una segunda cabeza, mientras que Smeargle tiene su cola. Lo interesante es que el enfoque realista de Smeargle hace que sea su intestino el que ocupa esta zona: nada de pincel, es una sustancia anal.
Si volvemos a los otros dos pokémon nos encontramos con un Girafarig que hace gala de un cráneo carnívoro y otro herbívoro, que hacen cambiar la estructura del intestino por completo. Con Wobbuffet tenemos algo un poco distinto, porque esa segunda cabeza es funcional a nivel visual, pero no alimenticio.
Adaptación a sus habilidades
Aquí tenemos otros tres pokémon bastante distintos. Todos ellos tienen particularidades importantes, como es, por ejemplo, que Togepi cuente con ese huevo como exoesqueleto, Tyranitar con una potencia física sin parangón y Blissey con sus característicos huevos.
La explicación realista es muy interesante, especialmente la de Tyranitar con proteínas motoras especiales que le confieren esa fortaleza, mientras Blissey cuenta con un intrincado mecanismo para poner y cuidar de los huevos.
Podéis consultar algunas de sus imágenes en su perfil de Reddit.