League of Legends es uno de esos juegos que, a pesar de que pasen los años y Riot Games intente solucionarlo de la mejor manera, la toxicidad siempre estará presente por desgracia de todos. El famoso "4%" se ha convertido en prácticamente un meme y muchos están hartos de la actitud de la compañía ante la enorme cantidad de jugadores que te puedes encontrar mostrando una actitud bastante negativa, ya sea insultando por el chat, pingeando, o incluso dejándose matar una y otra vez para dar ventaja al rival.
Pero si hay un rol que recibe comentarios y actitudes tóxicas por encima de cualquier otro es el de la jungla. Al ser una posición que debe de estar omnipresente en el mapa, muchos se pasan toda la partida pidiendo ayuda en vez de arreglárselas por si mismo. Mads "Broxah" Brock-Pedersen, uno de los mejores junglas que ha dado Europa, comentó este problema y dejó comentarios bastante acertados acerca de la toxicidad hacia dicho rol.
Una toxicidad hacia los junglas totalmente injustificada
"Realmente no importa lo que hagas, incluso si juegas realmente bien, la gente te va a criticar. Simplemente va a suceder"; comienza nuestro jungla preferido, a lo que prosigue con lo siguiente:" Los carrileros no entienden que su trabajo es jugar bien solos en su enfrentamiento. Su trabajo no es ser un niño pequeño con lloriqueos, gritos y esperando a la niñera mientras sus junglas hacen todo por ellos".
Sin embargo, hubo una frase lapidaria que dice mucho del estado del juego actualmente: "No importa lo que hayas logrado como jugador de League of Legends, no importa en qué rango estés jugando, el comportamiento de tus compañeros de equipo nunca mejorará. Nunca va a cambiar". El propio Broxah comenta que parece duro decirlo, pero viendo el panorama es totalmente normal. Sabe que es deprimente este comentario, pero hay que aceptar esto para saber cómo mejorar.
"No puedes evitarlo. Es solo parte de League of Legends y seguirá siendo parte hasta que Riot, ya sabes, haga un sistema de castigos que realmente funcione para que las personas tengan su merecido cuando no se comporten bien. Porque en este momento puedes hacer lo que quieras y nunca serás castigado; esa es la triste realidad". Esperemos que las palabras del jugador cambien a lo largo de todo este año y en la próxima pretemporada uno de los grandes cambios esté enfocado a la toxicidad.